El Valencia Basket femenino se destacó en un partido memorable, logrando una victoria aplastante contra el Olympiacos con un marcador final de 99-57. Este encuentro no solo fue significativo por el resultado, sino también por el contexto en el que se desarrolló, ya que se conmemoró el primer aniversario de la dana, un evento trágico que afectó a la comunidad valenciana. El Roig Arena, hogar del equipo, se vistió de luto con un crespón negro en su fachada, rindiendo homenaje a las víctimas y a los municipios afectados.
Desde el inicio del partido, el equipo taronja mostró una intensidad defensiva impresionante, lo que les permitió establecer una ventaja considerable desde el primer cuarto. Con un juego cohesionado y una gran efectividad en los lanzamientos, las jugadoras de Valencia Basket se hicieron sentir en la cancha. La alineación inicial, que incluyó a Queralt, Romero, Buenavida, Carrera y Alexander, demostró su capacidad para dominar tanto en defensa como en ataque.
### Dominio Total en la Cancha
El Valencia Basket no dejó lugar a dudas sobre su superioridad. Desde el primer minuto, el equipo tomó la delantera y nunca miró atrás. Con una defensa sólida, lograron forzar múltiples pérdidas de balón del Olympiacos, lo que les permitió capitalizar en transiciones rápidas y ataques efectivos. La diferencia en el número de pérdidas fue notable, lo que se tradujo en oportunidades de anotación para las valencianas.
A medida que avanzaba el partido, la brecha en el marcador se amplió. Al llegar al descanso, el Valencia Basket había acumulado 51 puntos, un reflejo de su dominio en ambos extremos de la cancha. Cada jugadora aportó su talento, desde la astucia de Kayla Alexander en la pintura hasta el acierto de Leti Romero desde el perímetro. Esta diversidad en el ataque fue clave para mantener la presión sobre el rival.
El tercer cuarto continuó con la misma tónica, y el equipo de Rubén Burgos mostró una determinación inquebrantable. Las jugadoras del Olympiacos, por su parte, parecían desbordadas y no lograban encontrar respuestas a la intensidad del juego local. La defensa del Valencia no solo fue efectiva, sino que también se tradujo en un espectáculo para los aficionados, quienes vieron cómo su equipo se consolidaba en la segunda posición del grupo de la Euroliga.
### Un Homenaje Emotivo
El partido no solo fue una celebración del baloncesto, sino también un momento de reflexión y homenaje. El Roig Arena se convirtió en un espacio de recuerdo para las víctimas de la dana, con mensajes que resonaban en el videomarcador, recordando a los afectados y reafirmando el compromiso de la comunidad. La frase «Nos ens oblidem. Alcem-se» se proyectó como un símbolo de unidad y resiliencia, recordando a todos que, a pesar de las adversidades, la comunidad se levanta.
La victoria del Valencia Basket fue recibida con ovaciones y una gran sonrisa por parte de los aficionados, quienes no solo celebraron el triunfo deportivo, sino también el espíritu de superación que caracteriza a la ciudad. Este encuentro se convierte en un hito no solo en la temporada del equipo, sino también en la memoria colectiva de Valencia, un recordatorio de que el deporte puede ser un vehículo para la esperanza y la unidad.
Con esta victoria, el Valencia Basket femenino no solo reafirma su posición en la Euroliga, sino que también se convierte en un referente de fortaleza y determinación, tanto en la cancha como en la comunidad. La combinación de un juego excepcional y un homenaje significativo ha dejado una huella imborrable en todos los presentes, convirtiendo este partido en una experiencia inolvidable.
