El reciente partido de la Copa del Rey entre el Torrent y el Juventud Torremolinos ha dejado una huella imborrable en la memoria de los aficionados y en la historia del club. Con un resultado de 3-1 a favor del Torrent, el encuentro no solo fue una victoria deportiva, sino también un emotivo homenaje a las víctimas de la dana que afectó a la región hace un año. La atmósfera en el estadio de San Gregorio fue electrizante, con los seguidores vibrando al ritmo de un partido que significaba mucho más que un simple encuentro de fútbol.
### Un Partido que Trasciende el Deporte
Desde el inicio del partido, el Torrent mostró una determinación inquebrantable. A pesar de que el Juventud Torremolinos competía en una categoría superior, el equipo local no se dejó intimidar. La primera parte del encuentro fue dominada por el Torrent, que logró marcar dos goles antes del descanso. El primero llegó en el minuto 34, cuando Raúl Caballero, con un potente disparo, abrió el marcador. La afición estalló de alegría, y el ambiente se tornó festivo en las gradas.
El segundo gol llegó poco antes del descanso, cuando Adrián Lois aprovechó un balón dividido para cabecear el balón al fondo de la red. Con un 2-0 en el marcador, el Torrent se fue al vestuario con la moral por las nubes. La segunda mitad continuó con la misma intensidad, y Caballero volvió a marcar, sellando el destino del partido con un tercer gol que desató la euforia entre los seguidores. Aunque el Juventud Torremolinos logró marcar un gol en los últimos minutos, el resultado final fue un claro 3-1 que permitió al Torrent avanzar a la segunda ronda de la Copa del Rey.
### Un Homenaje que Conmovió a Todos
Más allá de la victoria, el partido estuvo marcado por un sentido homenaje a las víctimas de la dana. En los minutos previos al inicio del encuentro, una intensa lluvia comenzó a caer, lo que llevó a los organizadores a modificar el protocolo para proteger a los niños de la escuela del club. Sin embargo, cuando la tormenta cesó, la voz de Paula Villarroya resonó en el estadio mientras interpretaba el himno de la Comunitat. La imagen de los dos equipos portando una gran Senyera fue un momento conmovedor que unió a todos los presentes en un mismo sentimiento de respeto y recuerdo.
El presidente de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, Salvador Gomar, no pudo contener las lágrimas al ver el homenaje. «Es un momento muy emocionante, viendo a la Senyera y encima en un pueblo como Torrent que fue uno de los afectados por la dana. Es un trabajo que hicimos todos, a los quince días de la tragedia ya nos pusimos a trabajar para lograr ir recuperando a todos los campos afectados», comentó Gomar. La importancia de la práctica deportiva en la recuperación emocional de los niños y niñas de la región fue un tema recurrente en sus palabras, destacando cómo el deporte puede ayudar a sanar las heridas de una tragedia.
La victoria del Torrent no solo fue un triunfo en el campo, sino también un símbolo de resiliencia y unidad para la comunidad. La afición, compuesta en su mayoría por familias y niños, celebró el pase a la siguiente ronda con la esperanza de enfrentar a un equipo de Primera, siendo el Valencia uno de los posibles rivales. La emoción y la alegría en las gradas reflejaron el deseo de seguir adelante y de recordar a quienes se perdieron en la tragedia.
El partido fue un recordatorio de que el fútbol es más que un deporte; es una herramienta para la cohesión social y la superación. La comunidad de Torrent se unió en un solo grito de aliento, no solo por su equipo, sino también en memoria de aquellos que sufrieron. La jornada culminó con un sentimiento de esperanza y un renovado compromiso por parte de todos los involucrados en la recuperación de la región.
El Torrent, con su victoria y su emotivo homenaje, ha demostrado que el deporte puede ser un faro de luz en tiempos oscuros. La Copa del Rey no solo representa la competencia, sino también la oportunidad de recordar, honrar y seguir adelante. La comunidad de Torrent se prepara ahora para lo que venga, con la mirada puesta en el futuro y el corazón lleno de recuerdos.
