El 29 de mayo de 2025, València se convierte en el epicentro de una Huelga General convocada por diversas organizaciones sindicales, incluyendo Intersindical Valenciana, CGT, CNT y COS. Esta movilización surge como respuesta a la gestión de la dana del 29 de octubre, un evento que dejó a muchas personas en situaciones críticas y que, según los convocantes, fue manejado con negligencia por parte de la Generalitat Valenciana. Los sindicatos exigen responsabilidades y un refuerzo de los servicios públicos, así como la reducción de la jornada laboral, en un contexto donde los sindicatos mayoritarios, CC OO-PV y UGT-PV, no respaldan la huelga.
Desde la madrugada, los piquetes comenzaron sus actividades a las 02:00 horas en Mercavalència, donde se concentraron para informar a los trabajadores sobre la huelga y sus motivos. A medida que avanzaba la mañana, la presencia de piquetes se extendió a las cocheras de la EMT en San Isidro y Serrería, con el objetivo de garantizar que se cumplieran los servicios mínimos, que los sindicatos consideran abusivos. La jornada se ha caracterizado por un fuerte despliegue policial en los alrededores de la estación del Norte, donde se espera que inicien las manifestaciones.
Las manifestaciones están programadas para comenzar a las 12:00 horas, con un recorrido que abarcará las principales calles del centro de València. La primera de estas marchas partirá desde la Estación del Norte, mientras que la segunda, bajo el lema ‘Mazón, dimissió’, comenzará a las 19:00 horas en la plaza del Ayuntamiento. Esta última marcha es la séptima que se convoca en relación con la gestión de la dana, y se espera que atraiga a un gran número de participantes, quienes llevarán pancartas y gritarán consignas en contra del president de la Generalitat, Carlos Mazón.
La jornada de huelga ha sido marcada por la tensión, con incidentes reportados en la V-21, donde se registraron identificaciones y detenciones. La situación en el transporte público ha sido variable, con la EMT operando inicialmente con normalidad, aunque con algunos retrasos debido a la huelga. A medida que avanza la jornada, se espera que el impacto de la huelga se sienta en diversos sectores, incluyendo el transporte y los servicios sanitarios.
Los sindicatos convocantes han expresado su descontento con la respuesta del gobierno regional ante la crisis provocada por la dana, argumentando que la falta de acción adecuada ha puesto en peligro la vida de muchos trabajadores. La movilización busca no solo exigir justicia por los afectados, sino también un cambio en la política laboral y social de la Generalitat, que consideran insuficiente para abordar las necesidades de la población.
En este contexto, la jornada de huelga se presenta como una oportunidad para que los ciudadanos expresen su descontento y demanden cambios significativos en la gestión pública. La participación masiva en las manifestaciones y la visibilidad de los piquetes son indicativos de un creciente malestar social que podría tener repercusiones en el futuro político de la región. Las organizaciones convocantes han hecho un llamado a la unidad y a la solidaridad entre los trabajadores, enfatizando que la lucha por derechos laborales y sociales es más relevante que nunca en este momento crítico.