El Valencia Basket continúa su proceso de construcción de un equipo competitivo para la próxima temporada, y la reciente incorporación de Yankuba Sima es un claro reflejo de esta estrategia. El pívot, originario de Girona, ha decidido unirse al club taronja, que se prepara para afrontar una de las Euroligas más desafiantes de su historia. Con un contrato que le vincula al Valencia Basket, Sima se convierte en una pieza clave en el esquema que el entrenador Pedro Martínez está diseñando para el Roig Arena.
### Un refuerzo estratégico para la pintura
La llegada de Yankuba Sima se enmarca dentro de un plan más amplio que busca fortalecer la pintura del equipo. La dirección técnica del Valencia Basket ha identificado la necesidad de contar con jugadores que no solo aporten en ataque, sino que también sean capaces de defender y rebotear de manera efectiva. Con la salida de algunos jugadores y la necesidad de rotaciones debido a un calendario apretado, la incorporación de Sima se presenta como una solución ideal.
Sima, quien ha tenido una destacada trayectoria en la ACB, ha sido fundamental en el desarrollo del equipo en temporadas anteriores. Su experiencia bajo la dirección de Pedro Martínez en Manresa ha sido un factor determinante en su decisión de unirse al Valencia Basket. La confianza que el entrenador tiene en él, sumada a su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de juego, lo convierte en un activo valioso para el club.
El Valencia Basket ha estado trabajando en la construcción de una plantilla que no solo sea competitiva, sino que también esté preparada para afrontar la exigencia de la Euroliga. La llegada de Sima se suma a la de otros refuerzos como Neal Sako y Kameron Taylor, quienes también han decidido unirse al proyecto del Valencia Basket. Estos fichajes son parte de una estrategia que busca no solo mejorar el rendimiento del equipo, sino también atraer a más aficionados al nuevo Roig Arena.
### Desafíos y expectativas para la próxima temporada
Con la temporada 2025-2026 a la vuelta de la esquina, el Valencia Basket se enfrenta a varios desafíos. Uno de los principales es la gestión del presupuesto, que ha sido objeto de auditoría por parte de la dirección del club. Enric Carbonell, el director general, ha estado trabajando en la planificación financiera para asegurar que el equipo pueda competir al más alto nivel sin comprometer su estabilidad económica.
La llegada de nuevos jugadores implica un aumento en el presupuesto de salarios, lo que ha llevado a la dirección a evaluar cuidadosamente cada movimiento en el mercado. Hasta ahora, la suma de los pagos para fichar a Sako, Taylor y Sima ha superado el millón de euros, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la plantilla a largo plazo. Sin embargo, el club confía en que la inversión en talento se traducirá en un rendimiento superior en la cancha.
Además, el Valencia Basket debe considerar la dinámica de la Euroliga, que se ha vuelto cada vez más competitiva. Con la inclusión de nuevos equipos y un formato que exige un alto nivel de rendimiento, la presión sobre los jugadores y el cuerpo técnico será significativa. La capacidad de rotar a los jugadores y mantener un alto nivel de energía durante toda la temporada será crucial para el éxito del equipo.
La planificación de la plantilla también incluye la evaluación de los jugadores que ya forman parte del equipo. Con la salida de Happ y la incertidumbre sobre el futuro de otros interiores, el Valencia Basket deberá tomar decisiones estratégicas sobre la composición final de su plantilla. La posibilidad de incorporar a un cuarto jugador que aporte en el tiro exterior y en defensa es una opción que se está considerando seriamente.
En resumen, la incorporación de Yankuba Sima al Valencia Basket es un paso significativo en la construcción de un equipo que aspira a competir al más alto nivel en la Euroliga. Con un enfoque en la fortaleza física y la profundidad de la plantilla, el club está bien posicionado para enfrentar los desafíos que se avecinan en la temporada 2025-2026. La combinación de talento joven y experiencia en el equipo promete un año emocionante para los aficionados del baloncesto en Valencia.