La situación política en la Comunidad Valenciana se encuentra en un punto crítico, con Vox estableciendo condiciones claras para cualquier pacto con el Partido Popular (PP). En la sede de Vox, se han manifestado intenciones de no ceder fácilmente la llave del poder, lo que podría llevar a un adelanto electoral si no se llega a un acuerdo. Las prioridades de Vox incluyen frenar la llegada de menores migrantes y reducir las subvenciones a ONG, lo que refleja su enfoque en la inmigración y la seguridad social.
En cuanto a la inmigración, Vox ha propuesto un Plan Valenciano de Estadística que diferencie entre la población nacional y la migrante, buscando establecer un control más estricto sobre las ayudas y servicios. Además, el partido ha manifestado su intención de eliminar cualquier subvención a organizaciones que, según ellos, facilitan el tráfico de personas. Esta postura se complementa con su rechazo al Pacto Verde de la Unión Europea, que consideran perjudicial para los trabajadores, y su deseo de revertir políticas que consideran elitistas.
Por otro lado, Vox también ha tomado medidas en el ámbito cultural, promoviendo la libre elección de lengua en la educación y derogando leyes que consideran contrarias a sus principios. La batalla cultural se ha intensificado, con Vox buscando proteger las tradiciones valencianas y limitar la influencia de ideologías que consideran ajenas a sus valores. La situación sigue evolucionando, y las decisiones que se tomen en los próximos días serán cruciales para el futuro político de la región.
