En el contexto de la diáspora rusa, Victoria Samoilova ha emergido como una figura controvertida y polarizadora. Su papel como organizadora de la marcha del Regimiento Inmortal en Madrid ha captado la atención tanto de la comunidad rusa en España como de los medios internacionales. Recientemente, su encuentro con Vladímir Putin en el foro ‘Znanie.Pervie’ en Moscú ha reavivado el interés sobre su influencia y actividades en el extranjero.
La marcha del Regimiento Inmortal, que conmemora a los soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial, ha sido utilizada por el Kremlin como una herramienta de propaganda. Samoilova, al frente de esta iniciativa en Madrid, ha sido elogiada por figuras prominentes en Rusia, lo que sugiere que su papel va más allá de la mera organización de eventos. La relación que mantiene con el régimen de Putin ha suscitado críticas y preocupaciones entre aquellos que se oponen a la invasión de Ucrania y a la política del Kremlin.
### La Influencia de Samoilova en la Comunidad Rusa
La comunidad rusa en España es diversa y está compuesta por personas con diferentes opiniones sobre la situación política en Rusia. Sin embargo, Samoilova ha logrado consolidar su posición como una de las voces más visibles y activas en apoyo a Putin. Su presencia en eventos y su actividad en redes sociales han sido clave para galvanizar el apoyo hacia el régimen ruso entre los expatriados.
Su papel no se limita a la organización de marchas. Durante los primeros años tras la invasión de Ucrania, Samoilova fue instrumental en la campaña que llevó a la expulsión del arcipreste Andréi Kordochkin, quien había servido durante dos décadas en la catedral de Santa María Magdalena en Madrid. Kordochkin, conocido por sus posturas contrarias a la guerra, se convirtió en un blanco de la activista, quien utilizó sus redes sociales para movilizar a la comunidad en su contra. Esta situación ha generado una división palpable entre los feligreses, con muchos ucranianos abandonando el templo y otros rusos alineándose con las posturas de Samoilova.
La estrategia de Samoilova ha sido descrita como una forma de presión social, donde su influencia se extiende a la creación de un ambiente hostil para aquellos que se oponen a sus ideales. Los testimonios de miembros de la comunidad ortodoxa en Madrid indican que su comportamiento ha sido percibido como extraño y agresivo, especialmente en momentos críticos como la festividad del Domingo del Perdón, donde se reportó que filmaba a los feligreses que se acercaban a Kordochkin.
### La Relación con el Kremlin y el Silencio Mediático
La participación de Samoilova en el foro ‘Znanie.Pervie’ en Moscú ha sido un punto de inflexión en su carrera como activista pro-Putin. Este evento, que reunió a figuras clave del gobierno ruso, ha sido interpretado por muchos como una validación de su trabajo y una señal de que su influencia es reconocida en los círculos de poder en Rusia. Sin embargo, su relación con el Kremlin también ha suscitado críticas, especialmente por su negativa a hablar con medios que considera alineados con la OTAN.
El asesor legal de Samoilova ha indicado que se le ha aconsejado no hacer declaraciones a estos medios, lo que plantea interrogantes sobre la transparencia de sus actividades y su financiación. A pesar de la falta de claridad sobre su situación laboral en España, muchos en la comunidad creen que su dedicación a la causa pro-Putin es a tiempo completo y que podría estar recibiendo apoyo financiero del Kremlin.
La conexión de Samoilova con figuras políticas en España, como Javier Couso y Susana Oviedo, también ha sido objeto de análisis. Estas relaciones sugieren que su influencia no se limita a la comunidad rusa, sino que se extiende a ciertos sectores de la política española que comparten sus visiones sobre la guerra y la política internacional. Esto plantea un dilema sobre la naturaleza de la diáspora rusa en Europa y cómo las tensiones geopolíticas pueden influir en las comunidades locales.
La figura de Victoria Samoilova es un reflejo de las complejidades de la política contemporánea y de cómo las narrativas pueden ser moldeadas por individuos que operan en la intersección de la identidad cultural y la lealtad política. Su papel en la comunidad rusa en España y su relación con el Kremlin continúan siendo temas de debate y análisis, mientras que su influencia parece seguir creciendo en un contexto global cada vez más polarizado.