La ciudad de València se prepara para la creación de un ambicioso parque inundable de 1.500 hectáreas, diseñado para mitigar los efectos de las inundaciones y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Este proyecto, que se desarrollará en dos corredores verdes de 35 kilómetros, busca transformar la zona metropolitana en un espacio más resiliente frente a los fenómenos meteorológicos extremos que han afectado a la región en los últimos años.
### Un Bosque Metropolitano para la Resiliencia
El nuevo parque, que será conocido como «parque de la esperanza», se ubicará en áreas estratégicas como l’Albufera y el Pla de Quart, conectando el parque de cabecera del Turia con el enclave forestal de la Vallesa. La iniciativa, presentada por el Consell, tiene como objetivo principal adaptar terrenos agrícolas y rústicos para que funcionen como zonas de amortiguamiento en caso de futuras avenidas de agua. Esta transformación no solo busca proteger a la población, sino también restaurar el ecosistema local, creando un bosque metropolitano que será uno de los más grandes de Europa.
La inversión inicial para este proyecto asciende a 150 millones de euros, que se destinarán a la expropiación de terrenos y la planificación del espacio. En los presupuestos de 2026, se ha reservado una partida de dos millones de euros para la redacción del proyecto, lo que demuestra el compromiso del gobierno local con la regeneración ambiental y la adaptación al cambio climático.
### La Importancia de la Colaboración Institucional
El jefe del Consell ha enfatizado que la reconstrucción de l’Horta Sud, una de las áreas más afectadas por las inundaciones, debería ser considerada una «cuestión de Estado». Con más de medio millón de habitantes, esta región no solo es vital por su población, sino también por su potencial productivo y de servicios. Sin embargo, el presidente ha criticado la falta de apoyo del Gobierno central, subrayando que la responsabilidad de la recuperación ha recaído principalmente en el gobierno autonómico.
La colaboración entre diferentes niveles de gobierno es esencial para el éxito de este proyecto. La Diputación de València y los municipios locales han mostrado su apoyo, pero se requiere un compromiso más fuerte por parte de la Administración General para garantizar que la estrategia de regeneración integral se lleve a cabo de manera efectiva. La presentación del proyecto en la Granja del Saler, un centro de recuperación e interpretación de fauna, subraya la importancia de la biodiversidad y la resiliencia en la planificación del nuevo parque.
Vicente Martínez Mus, conseller de Medio Ambiente, ha destacado que este proyecto no solo busca frenar la degradación paisajística, sino también adaptarse a un territorio que enfrenta eventos meteorológicos cada vez más severos. La intervención se complementará con obras de canalización en el barranco del Poyo y de la Saleta, que son necesarias para mejorar la infraestructura de drenaje en la zona.
### Un Futuro Verde y Sostenible
El nuevo parque inundable no solo se enfocará en la protección contra inundaciones, sino que también incluirá una red ciclo-peatonal que conectará todo el bosque metropolitano. Se prevé la plantación de 100.000 árboles y la creación de espacios de ocio, lo que fomentará un estilo de vida más saludable y sostenible para los ciudadanos de València. La idea es que este espacio no solo sirva como un refugio natural, sino que también ofrezca oportunidades para el deporte, el esparcimiento y la educación ambiental.
La creación de este parque se enmarca en un contexto de emergencia climática, donde las medidas de adaptación son cada vez más urgentes. La directora del Área de Meteorología del CEAM ha señalado que las lluvias intensas del pasado han evidenciado la necesidad de implementar soluciones efectivas para proteger a la población y las actividades económicas en la región. La regeneración del entorno natural es, por lo tanto, una prioridad no solo para la seguridad de los ciudadanos, sino también para el desarrollo sostenible de la región.
El proyecto del parque inundable de València representa una oportunidad única para transformar la relación de la ciudad con su entorno natural. A medida que se avanza en la planificación y ejecución de esta iniciativa, se espera que sirva como modelo para otras ciudades que enfrentan desafíos similares en la gestión de recursos hídricos y la adaptación al cambio climático. La creación de un espacio verde que no solo proteja a la población, sino que también enriquezca su calidad de vida, es un paso hacia un futuro más resiliente y sostenible.
