La Marina de València, un emblemático espacio náutico que ha sido testigo de importantes eventos deportivos y culturales, se encuentra en medio de un ambicioso proceso de transformación. Este proyecto, que busca modernizar y revitalizar las instalaciones, ha comenzado a dar sus primeros pasos con la adecuación y explotación de las instalaciones náutico-deportivas. Con una inversión de 84 millones de euros, las empresas Serveis Marítims Port Eivissa (Semar) y Ocibar están llevando a cabo una serie de obras que prometen cambiar la cara de la marina en los próximos años.
### Un Proyecto de Infraestructura Ambicioso
El plan de infraestructuras presentado por las empresas gestoras incluye una serie de mejoras significativas en la marina interior, donde se encuentra el pantalán en forma de «T» destinado a los megayates. Según Santiago Donat, gerente de Marina Port Valencia, las obras han comenzado con la reordenación de esta área, lo que ha llevado a la reubicación de las embarcaciones que antes ocupaban el espacio. La intención es modernizar y adaptar las instalaciones, que se encontraban en un estado de deterioro considerable.
Patrick Reynés, director general de Marina Port Valencia, ha indicado que a principios del próximo año se comenzarán a ver las obras en acción, con maquinaria y trabajadores en el lugar. Se espera que en un plazo de 18 a 24 meses se puedan ver edificios terminados y operativos. Este primer año ha estado dedicado a la redacción de proyectos y la tramitación de licencias, pero ya se están sentando las bases para un futuro prometedor.
El proyecto no solo se limita a la modernización de las instalaciones existentes, sino que también incluye la construcción de nuevos edificios de uso terciario, que albergarán tiendas, zonas de restauración y oficinas. Además, se prevé una mejora paisajística que incluirá la plantación de más árboles y la reordenación de los espacios urbanos del recinto. Con un total de 519.000 metros cuadrados de gestión privada, la marina busca posicionarse como uno de los destinos más atractivos del Mediterráneo occidental.
### Desafíos y Oportunidades en la Renovación
A pesar de los avances, el proyecto ha enfrentado varios desafíos. Uno de los principales obstáculos ha sido la falta de mano de obra, especialmente tras la tragedia de la dana, que ha desviado recursos hacia la reconstrucción de las áreas afectadas. Reynés ha señalado que, aunque ha habido retrasos debido a ajustes en los proyectos, el plan sigue adelante y está tomando forma. La reubicación de los megayates y la modernización de los amarres son solo algunas de las acciones que se están llevando a cabo para garantizar que la marina cumpla con los estándares internacionales.
La previsión es que, una vez que las embarcaciones puedan regresar a la marina interior, se inicie la primera fase de obras en la marina exterior y en la bocana del canal. Esto incluirá la construcción de un nuevo edificio de uso terciario, que complementará la oferta de servicios en la zona. La Marina de València se ha convertido en un espacio codiciado para empresas de innovación, y se espera que la creación de 7.000 metros cuadrados de oficinas en la zona de gestión privada atraiga a más usuarios y visitantes.
El plan de infraestructuras también contempla la reordenación de los amarres, lo que permitirá aumentar la presencia de embarcaciones de diferentes tamaños. Se prevé la creación de 671 amarres en total, distribuidos en la dársena interior, norte y sur, con capacidades que van desde 6 hasta 130 metros de eslora. Esta diversificación en la oferta de amarres es clave para atraer a un público más amplio y satisfacer las necesidades de diferentes tipos de embarcaciones.
La arquitectura industrializada y eficiente será un aspecto central del proyecto, con estructuras desmontables que permitirán adaptarse a futuras necesidades. Además, se están implementando mejoras paisajísticas para renaturalizar la marina, lo que incluye el trasplante de 215 árboles y la plantación de 1.264 nuevos. Estas iniciativas no solo mejorarán la estética del lugar, sino que también contribuirán a la sostenibilidad ambiental de la zona.
La Marina de València se encuentra en un momento crucial de su historia. Con un proyecto que avanza a buen ritmo y una visión clara de futuro, se espera que este espacio se convierta en un referente en el ámbito náutico y turístico del Mediterráneo. La comunidad local y los visitantes están a la espera de ver cómo se materializan estas transformaciones, que prometen revitalizar la marina y atraer a un mayor número de embarcaciones y turistas en los próximos años.