Un trágico incendio en la residencia de ancianos Domus Vi Zalfonada, ubicada en Zaragoza, ha dejado un saldo devastador de un fallecido y múltiples heridos. El incidente ocurrió la noche del viernes, cuando un hombre de 93 años perdió la vida en el siniestro que se desató en el establecimiento. La rápida respuesta de los servicios de emergencia y la solidaridad de los vecinos fueron cruciales para mitigar las consecuencias del fuego.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 23:10 horas, cuando se reportó una explosión en la planta baja de la residencia. Testigos presenciales relatan que el estruendo fue seguido por un denso humo que comenzó a llenar el edificio, lo que llevó a la evacuación inmediata de los residentes. En total, cerca de 50 personas fueron desalojadas, y 18 de ellas fueron trasladadas a hospitales cercanos debido a la inhalación de humo.
### Rescate y evacuación de los residentes
La intervención de los vecinos fue fundamental en los momentos críticos del incendio. Muchos de ellos, al escuchar los gritos de auxilio de los ancianos atrapados, no dudaron en actuar. Utilizando herramientas improvisadas como sillas y martillos, lograron romper las ventanas y facilitar la salida de los residentes. Jesús Badorrey, uno de los vecinos que participó en el rescate, comentó: «Estábamos de paseo y escuchamos golpes en las ventanas. Había humo dentro y nos dimos cuenta de lo que estaba pasando. Nos juntamos los vecinos y comenzamos a romper las ventanas con lo que teníamos a mano».
La rápida acción de los residentes y la comunidad local permitió que, en cuestión de minutos, se evacuara a la mayoría de las personas afectadas. Los bomberos llegaron poco después y se hicieron cargo de la situación, utilizando equipos especializados para controlar el fuego y asegurar que no hubiera más víctimas. La coordinación entre los servicios de emergencia fue clave para garantizar la seguridad de todos los involucrados.
Los residentes de la primera y segunda planta, que no se vieron afectados directamente por el incendio, permanecieron en el edificio bajo supervisión, mientras que aquellos de la planta baja fueron trasladados a otras residencias para pasar la noche. Las autoridades continúan investigando las causas del incendio, que, según las primeras hipótesis, podría haber sido provocado por la explosión de una bombona de oxígeno.
### Impacto en la comunidad y lecciones aprendidas
Este trágico evento ha reavivado el debate sobre la seguridad en las residencias de ancianos, especialmente a la luz de un incidente similar ocurrido hace ocho meses en Villafranca de Ebro, donde un incendio resultó en la muerte de diez ancianos. La comunidad se encuentra en estado de shock, y muchos se preguntan qué medidas se pueden implementar para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.
Las autoridades locales han prometido revisar las normativas de seguridad en estos centros y reforzar los protocolos de evacuación. La importancia de contar con planes de emergencia bien estructurados y la capacitación del personal en situaciones de crisis se ha vuelto más evidente que nunca. Además, la solidaridad demostrada por los vecinos de Zaragoza ha resaltado la necesidad de fomentar una cultura de apoyo comunitario en situaciones de emergencia.
El suceso ha dejado una profunda huella en la comunidad, y las familias de los afectados están buscando respuestas sobre cómo se pudo llegar a esta situación. La angustia de no saber el estado de sus seres queridos ha sido palpable, y muchos han expresado su agradecimiento por la rápida acción de los vecinos y los servicios de emergencia.
La tragedia en la residencia Domus Vi Zalfonada es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de estar preparados para enfrentar situaciones de crisis. La comunidad de Zaragoza se une en un momento de duelo, pero también en un esfuerzo por aprender de esta experiencia y mejorar la seguridad de sus residentes más vulnerables.