La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Comunidad Valenciana, bajo la dirección de Marián Cano, ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad y la innovación tecnológica con la creación de un laboratorio urbano en Riba-roja de Túria. Este laboratorio, que se enmarca dentro de la jornada “Sandboxes Comunidad Valenciana: colaboración para la innovación”, tiene como objetivo principal fomentar la resiliencia climática en las ciudades. La inauguración del laboratorio fue llevada a cabo por Juan José Cortés, director general de Innovación, quien destacó la importancia de este nuevo entorno controlado para la experimentación y validación de soluciones innovadoras.
El laboratorio urbano, conocido como ‘Riba sandbox’, permitirá a universidades, institutos tecnológicos, centros de investigación y empresas colaborar en la búsqueda de soluciones que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático. Cortés enfatizó que este tipo de iniciativas son cruciales para elevar la resistencia de las ciudades frente a los desafíos ambientales actuales. La jornada fue organizada por Hidraqua, con el apoyo de Ivace+i Innovación, lo que subraya la colaboración entre el sector público y privado en la búsqueda de soluciones sostenibles.
### Un Entorno Controlado para la Innovación
El ‘Riba sandbox’ se suma a otros tres entornos de prueba que la Conselleria respalda, cada uno enfocado en diferentes áreas como la modernización de las ciudades, el ciclo integral del agua y la innovación en procesos hospitalarios ecosostenibles. En total, se han destinado cerca de 430.000 euros en ayudas para fomentar estas iniciativas, lo que demuestra el compromiso del gobierno regional con la innovación y la sostenibilidad.
Uno de los aspectos más destacados de este laboratorio es su enfoque en la colaboración público-privada. Juan José Cortés instó a los agentes del ecosistema de innovación a unirse al convenio marco aprobado por el Ayuntamiento de Riba-roja, que regula la participación de terceros en este nuevo entorno de resiliencia climática. Esta colaboración es vista como una estrategia clave para abordar los retos de gran magnitud que enfrentan las ciudades en la actualidad.
El laboratorio no solo servirá como un espacio para la investigación y el desarrollo, sino que también permitirá a las empresas probar sus tecnologías en un entorno real antes de lanzarlas al mercado. Esto es especialmente relevante en un contexto donde la innovación es esencial para el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.
### Proyectos Relacionados y Futuras Iniciativas
El proyecto de Riba-roja no es un caso aislado. En la Comunidad Valenciana, otros municipios también están desarrollando sus propios laboratorios de pruebas. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Alcoi ha puesto en marcha un ‘sandbox’ que ha permitido a diversas empresas y grupos de investigación probar tecnologías en contextos reales desde 2023. Esta iniciativa ha sido bien recibida y ha generado un interés considerable entre las empresas locales que buscan innovar y mejorar sus procesos.
Además, Aguas de Alicante ha activado un laboratorio similar enfocado en identificar tecnologías innovadoras para resolver retos relacionados con el ciclo integral del agua. Este enfoque no solo busca mejorar la eficiencia en la gestión del agua, sino también impulsar el dinamismo del ecosistema innovador local mediante la colaboración entre el sector público y privado.
En el ámbito de la salud, la Fundación Incliva, vinculada al Hospital Clínico Universitario de Valencia, ha establecido otro laboratorio de pruebas. Este espacio se centra en la detección y priorización de necesidades en la optimización de procesos hospitalarios ecosostenibles, lo que es fundamental para mejorar la calidad del servicio de salud en la región.
La creación de estos laboratorios de pruebas refleja un cambio significativo en la forma en que se aborda la innovación en la Comunidad Valenciana. La colaboración entre diferentes sectores y la inversión en tecnología y sostenibilidad son pasos cruciales para enfrentar los desafíos del cambio climático y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
La iniciativa de Riba-roja de Túria, junto con otros proyectos similares en la región, marca un avance importante hacia un futuro más sostenible y resiliente. A medida que estas iniciativas se desarrollan, se espera que generen un impacto positivo no solo en el medio ambiente, sino también en la economía local, creando nuevas oportunidades de empleo y fomentando un ecosistema de innovación robusto.