La sanidad pública en la Comunidad Valenciana ha logrado un notable avance en la retención de médicos internos residentes (MIR) durante el año 2025. Con un total de 274 facultativos que han decidido quedarse en los hospitales de la región tras finalizar su formación, este hecho se convierte en un hito significativo para el sistema sanitario valenciano. A pesar de que la Conselleria de Sanidad había reportado alrededor de 600 vacantes, la fidelización de estos profesionales es un paso crucial para abordar el déficit de médicos en diversas especialidades.
### Retención de Médicos: Un Desafío Superado
La Conselleria de Sanidad ha ofrecido un total de 381 contratos a los MIR recién graduados, de los cuales 274 han aceptado la oferta, lo que representa un ratio de fidelización del 71,9%. Este porcentaje indica que siete de cada diez médicos residentes han optado por continuar su carrera en la Comunidad Valenciana, lo que es un indicativo del atractivo que presenta la región para estos profesionales. La fidelización se ha visto impulsada por la implementación de contratos de entre uno y tres años, una estrategia diseñada para retener el talento médico y cubrir las plazas que son difíciles de ocupar.
Entre las especialidades que han visto un aumento en sus efectivos se encuentran Anestesiología, que ha incorporado a 32 nuevos médicos, y Pediatría, que ha sumado 38 facultativos para hacer frente a las 126 vacantes existentes. Medicina Familiar y Comunitaria ha sido la especialidad más beneficiada, con un total de 138 nuevos médicos, lo que representa casi la mitad de todos los que se han quedado en la comunidad. Otras especialidades como Radiodiagnóstico, Dermatología y Hematología también han visto incrementos, aunque en menor medida.
La Conselleria ha destacado que la Comunidad Valenciana es una de las autonomías con mayor capacidad de atracción para los MIR, logrando adjudicar todas las plazas disponibles en la última convocatoria. Este éxito se debe, en parte, a la elección del hospital General de València por parte del número uno del MIR, lo que ha generado un efecto positivo en la percepción de la calidad de la formación y las condiciones laborales en la región.
### El Futuro de la Sanidad Pública Valenciana
A pesar de los avances en la retención de médicos, la sanidad pública valenciana enfrenta desafíos significativos. La jubilación de cerca de 3.000 facultativos en los próximos cinco años plantea un problema de relevo generacional que podría agravar la situación. Además, el fenómeno del trasvase de médicos hacia la sanidad privada ha aumentado un 12% en los últimos seis años, lo que indica que muchos profesionales prefieren dejar la sanidad pública en busca de mejores condiciones laborales.
La falta de actualización de las cifras de vacantes, que se sitúan en torno a las 600, también es un factor que complica la planificación y la gestión de recursos humanos en el sistema sanitario. La Conselleria de Sanidad ha estado trabajando en la resolución de las ofertas de empleo público (OPEs) que han estado pendientes durante años, con un total de 53.000 puestos sanitarios en juego. Este esfuerzo busca consolidar la plantilla y asegurar que los hospitales y centros de salud cuenten con el personal necesario para atender a la población.
La estrategia de fidelización de los MIR es una respuesta a la necesidad urgente de cubrir las vacantes y garantizar la atención médica adecuada en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, es crucial que se implementen medidas adicionales para mejorar las condiciones laborales y atraer a más profesionales a la sanidad pública. Esto incluye la posibilidad de establecer jornadas laborales más flexibles y competitivas, así como incentivos económicos que hagan más atractiva la opción de trabajar en el sector público.
En resumen, la retención de 274 médicos residentes en la Comunidad Valenciana es un paso positivo hacia la mejora del sistema sanitario. Sin embargo, la comunidad debe seguir trabajando en la creación de un entorno laboral que no solo retenga a los nuevos médicos, sino que también atraiga a aquellos que han decidido dejar la sanidad pública. La salud de la población depende de la capacidad del sistema para adaptarse y responder a los desafíos que enfrenta en el futuro.