La desaparición de Beatriz Guijarro, una joven madre de Oliva, ha conmocionado a la comunidad local y ha suscitado una intensa búsqueda que ha durado más de 50 días. La situación dio un giro inesperado cuando, el pasado 1 de octubre de 2025, una pareja de senderistas encontró restos calcinados de una mujer en una zona cercana al último lugar donde fue vista Beatriz. Este hallazgo ha llevado a las autoridades a investigar la posibilidad de que los restos pertenezcan a la desaparecida, aunque aún se espera la confirmación oficial a través de pruebas forenses.
Los restos fueron encontrados en la montaña de la Creu, a menos de 500 metros del lugar donde Beatriz fue vista por última vez. A pesar de que el estado del cuerpo es extremadamente deteriorado, se han encontrado indicios que sugieren que podría tratarse de Beatriz, incluyendo lo que parecen ser restos de una mochila que ella llevaba la noche de su desaparición. La Guardia Civil ha comenzado a investigar el caso, aunque todavía no se ha determinado la causa de la muerte, lo que ha llevado a especulaciones sobre si se trató de un homicidio o una muerte accidental.
### La Investigación en Curso
La investigación ha sido compleja desde el principio. La Guardia Civil ha mantenido abiertas todas las hipótesis, ya que no hay claridad sobre las circunstancias que rodearon la desaparición de Beatriz. La autopsia, que se llevará a cabo en el Instituto de Medicina Legal de València, será crucial para determinar la causa de la muerte y, potencialmente, la identidad del cuerpo encontrado. Sin embargo, el estado de los restos presenta un desafío significativo para los forenses, dado que han estado expuestos al fuego y a las inclemencias del tiempo.
El incendio que arrasó la montaña de la Creu el 4 de septiembre, casi un mes después de la desaparición de Beatriz, ha complicado aún más la situación. Este incendio fue provocado por un vecino de Oliva que fue detenido por la Guardia Civil. Aunque el incendio no parece estar relacionado con la desaparición de Beatriz, ha afectado la escena del crimen y ha dificultado la recolección de pruebas.
Los investigadores han estado trabajando arduamente para reunir toda la información posible. Se han desplazado agentes del puesto de Oliva y del Equipo de Policía Judicial de Gandia, así como especialistas en criminalística. La colaboración entre diferentes unidades de la Guardia Civil es esencial para resolver este caso, que ha captado la atención de la comunidad y de los medios de comunicación.
### El Impacto en la Comunidad
La desaparición de Beatriz Guijarro ha tenido un profundo impacto en la comunidad de Oliva. Desde el momento en que se reportó su desaparición, amigos, familiares y vecinos se unieron para buscarla, organizando búsquedas y distribuyendo carteles con su imagen. La angustia y la incertidumbre han sido palpables, y la noticia del hallazgo de los restos ha generado una mezcla de esperanza y tristeza entre quienes la conocían.
La comunidad ha estado pendiente de cada actualización sobre el caso, y la posibilidad de que los restos encontrados pertenezcan a Beatriz ha reavivado el dolor de su desaparición. La familia de Beatriz ha expresado su deseo de obtener respuestas y justicia, y han solicitado que se realicen todas las pruebas necesarias para confirmar la identidad del cuerpo y esclarecer las circunstancias de su muerte.
A medida que avanza la investigación, la comunidad se mantiene unida, esperando que se haga justicia y que se resuelva este trágico caso. La Guardia Civil continúa trabajando en la recopilación de pruebas y en el análisis de la información disponible, mientras que la familia de Beatriz y sus amigos esperan con ansias respuestas que les permitan cerrar este capítulo doloroso de sus vidas.