La situación del barranco del Poyo en Picanya ha llevado a las autoridades a replantear y ampliar las obras de infraestructura necesarias para mitigar el riesgo de inundaciones en la región. Tras la devastadora dana del 29 de octubre, que superó las estimaciones de caudal y causó estragos en la zona, el Gobierno ha decidido implementar un plan más ambicioso para proteger a las poblaciones cercanas. Este artículo examina los detalles de las obras y su importancia para la seguridad de l’Horta Sud.
**Desafíos en la Gestión del Agua**
El barranco del Poyo, que se extiende desde Picanya hasta la Pista de Silla, ha sido objeto de atención debido a su capacidad limitada para manejar caudales extremos. Las obras iniciales, que contemplaban un rango de caudales de entre 550 m³/s y 1.200 m³/s, resultaron insuficientes cuando el caudal registrado durante la dana alcanzó los 2.500 m³/s. Esta situación ha llevado al Ministerio de Transición Ecológica y a la Confederación Hidrográfica del Júcar a revisar sus planes y a considerar un enfoque más integral para la gestión del agua en la región.
La adecuación del cauce del barranco es crucial, especialmente en su paso por áreas urbanas como Picanya y Paiporta. Las autoridades han reconocido que es vital mejorar la capacidad del cauce para evitar daños a las viviendas cercanas, que sufrieron inundaciones significativas durante la dana. En Paiporta, se planea mejorar el cauce desde el puente de los Navarros hasta la salida del casco urbano, con el objetivo de reducir el riesgo de desbordamientos en zonas críticas como el polideportivo y la piscina municipal.
**Proyectos de Infraestructura y Presupuesto**
El Gobierno ha puesto en marcha un total de seis proyectos de infraestructura hidráulica, de los cuales cuatro están destinados a la mejora del barranco del Poyo. Estos proyectos están actualmente en fase de alegaciones, y se espera que se integren las propuestas de los ayuntamientos y colectivos locales en la versión final del plan. La licitación de estos proyectos está prevista para el año 2025, con un presupuesto total de aproximadamente 220 millones de euros destinados a la reparación de infraestructuras y a intervenciones en ríos y barrancos.
Además, se ha estimado una inversión preliminar de 768 millones de euros para medidas de recuperación y otros 530 millones para prevención y protección. Este enfoque proactivo es esencial para garantizar que las comunidades de l’Horta Sud estén mejor preparadas para enfrentar futuros eventos climáticos extremos.
La restauración de los cauces dañados también es una prioridad. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha completado recientemente trabajos de restauración en el tramo bajo del río Júcar, donde se llevaron a cabo cerca de treinta actuaciones para proteger los núcleos urbanos más vulnerables. Estas intervenciones son fundamentales para restablecer la funcionalidad de los cauces y proteger a las comunidades de inundaciones futuras.
**Impacto en la Comunidad y el Entorno**
La importancia de estas obras no solo radica en la protección de las viviendas y la infraestructura urbana, sino también en la preservación del entorno natural y la seguridad de las vías de comunicación. El barranco del Poyo fluye cerca de importantes infraestructuras, como el ferrocarril de la Generalitat Valenciana y diversas acequias que son vitales para el riego agrícola en la zona. La seguridad de estas infraestructuras es esencial para el desarrollo económico y social de l’Horta Sud.
Las obras también contemplan la creación de zonas de laminación lateral en la margen derecha del barranco, lo que permitirá gestionar mejor el flujo de agua y reducir el riesgo de inundaciones en áreas urbanas como Catarroja, Massanassa, Alfafar y Albal. La experiencia adquirida durante la dana ha llevado a las autoridades a adaptar sus proyectos a las nuevas realidades climáticas, asegurando que las soluciones implementadas sean efectivas y sostenibles a largo plazo.
En resumen, la ampliación y adecuación del cauce del barranco del Poyo es un proyecto vital para la seguridad de las comunidades de l’Horta Sud. Con un enfoque integral que incluye la participación de la comunidad y la inversión en infraestructura, se espera que estas obras no solo mitiguen el riesgo de inundaciones, sino que también fortalezcan la resiliencia de la región ante futuros desafíos climáticos.