Italia se enfrenta a un nuevo reto electoral con la convocatoria de cuatro referendos que abordan cuestiones cruciales sobre la legislación laboral y la ciudadanía. Estos referendos, que se llevarán a cabo el 8 y 9 de junio de 2025, representan una oportunidad para que la oposición de izquierda intente debilitar el gobierno de Giorgia Meloni, quien ha estado en el poder desde el tsunami de extrema derecha que arrasó la política italiana en 2022. Sin embargo, la incertidumbre sobre la participación ciudadana y la división en la oposición plantean serias dudas sobre el éxito de estas consultas.
La primera ministra Meloni, líder de un gobierno que ha adoptado una postura restrictiva en materia de inmigración, se enfrenta a un referéndum que propone reducir de diez a cinco años el tiempo de residencia requerido para que los no europeos puedan solicitar la ciudadanía italiana. Este cambio, que alinearía a Italia con países como Francia y Alemania, se encuentra en conflicto con la política actual del gobierno, lo que ha llevado a una fuerte oposición por parte de la coalición de Meloni. A pesar de la presión de sindicatos y asociaciones civiles, el apoyo a los referendos no es unánime entre los partidos de la oposición. El Partido Democrático es prácticamente el único gran partido que ha manifestado su apoyo a todas las consultas, mientras que el Movimiento 5 Estrellas ha decidido respaldar solo cuatro de ellas.
### La Participación Ciudadana: Un Factor Crítico
Uno de los mayores temores en torno a estos referendos es la posible abstención de los votantes. Para que los referendos sean considerados válidos, es necesario que al menos el 50% de los ciudadanos acudan a las urnas. La historia reciente no es alentadora: desde 2011, ningún referendo ha alcanzado este umbral. Las encuestas actuales sugieren que la participación podría ser muy baja, con solo un 30% de los encuestados por Demopolis y un 28% por Ipsos afirmando que tienen intención de votar.
La controversia en torno al referéndum sobre la ciudadanía ha generado un debate intenso. La propuesta de reducir el tiempo de residencia ha sido respaldada por figuras destacadas del ámbito intelectual, como el premio Nobel de Física Giorgio Parisi, y por organizaciones que buscan modernizar una ley de ciudadanía que muchos consideran obsoleta. Sin embargo, el gobierno de Meloni ha instado a sus seguidores a no participar en las votaciones, lo que podría resultar en una baja participación y, por ende, en la invalidez de los referendos.
El jurista Raffaele Bifulco ha señalado que no existen obstáculos legales para la reducción del plazo de residencia, lo que añade un matiz interesante a la discusión. La falta de acción por parte del Parlamento para modificar la ley de ciudadanía ha llevado a muchos a ver estos referendos como una forma de poner fin a la resignación de la sociedad italiana. Riccardo Magi, secretario del partido radical Más Europa, ha enfatizado que la falta de información sobre los referendos en los medios de comunicación ha contribuido al desconocimiento generalizado entre la población, lo que podría afectar la participación.
### La Voz de los Jóvenes y el Futuro de la Ciudadanía
Un aspecto que podría cambiar la dinámica de estos referendos es la participación de los jóvenes. Este grupo demográfico, que históricamente ha mostrado una baja tasa de votación, ha comenzado a manifestar un interés creciente en el referéndum sobre la ciudadanía. Insaf Dimassi, una joven investigadora de origen tunecino, ha compartido su experiencia personal al llegar a Italia a una edad temprana y aún no haber obtenido la ciudadanía. Su historia resuena con muchos jóvenes que enfrentan obstáculos burocráticos significativos para acceder a derechos fundamentales.
La campaña ha revelado que los jóvenes son uno de los colectivos más sensibles a la cuestión de la ciudadanía, lo que podría ser un factor determinante en la participación. Giovanni Diamanti, cofundador del centro de sondeos YouTrend, ha advertido que aunque los jóvenes están más interesados, su baja tasa de votación podría limitar su impacto en el resultado de los referendos.
Mientras tanto, el debate sobre la ciudadanía y los derechos de los inmigrantes continúa en el centro de la política italiana. La falta de visibilidad en los medios y la fragmentación de la oposición son desafíos que los promotores de los referendos deben superar para lograr un cambio significativo. A medida que se acerca la fecha de votación, la atención se centra en si los italianos se movilizarán para hacer oír su voz en un momento crucial para el futuro del país.