En un contexto de creciente descontento entre los profesionales de la salud, los médicos de la Comunitat Valenciana han decidido salir a las calles para exigir una atención de calidad y condiciones laborales dignas. Esta manifestación se enmarca en una huelga programada para mañana, donde se espera la participación de médicos de toda España. La situación ha alcanzado un punto crítico, con los profesionales de la salud reclamando cambios significativos en la gestión de la sanidad pública.
La huelga no solo se dirige al Ministerio de Sanidad, que ha propuesto un nuevo Estatuto Marco que ha sido rechazado por los sindicatos, sino también a la Conselleria de Sanidad de la Comunitat Valenciana. Uno de los principales puntos de conflicto es el retraso en la implementación de la jornada laboral de 35 horas semanales, que estaba prevista para principios de 2025, pero que ahora se ha pospuesto hasta, al menos, 2026. Este cambio ha generado un descontento palpable entre los médicos, quienes consideran que la carga laboral actual es insostenible y perjudica la calidad de la atención que pueden ofrecer a sus pacientes.
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV) ha respaldado la huelga, organizando concentraciones en varios hospitales de las tres capitales de provincia y una manifestación frente a la Delegación del Gobierno en València. Esta es la segunda huelga en pocos meses, tras una movilización en junio que atrajo a personal que nunca antes había participado en una protesta de este tipo. La creciente participación de médicos en estas manifestaciones refleja un cambio en la percepción de la necesidad de actuar ante las condiciones laborales adversas.
La Conselleria de Sanidad ha respondido a la convocatoria de huelga estableciendo una serie de servicios mínimos para garantizar la continuidad de la atención durante el paro. A través de una resolución firmada por el director general de Trabajo, se han fijado niveles de asistencia que buscan asegurar que los servicios esenciales no se vean comprometidos. En este sentido, se ha determinado que ciertos tratamientos, como la diálisis y la radioterapia, deben mantener una atención del 100% debido a su naturaleza crítica.
### Servicios Esenciales y Mínimos Durante la Huelga
La Conselleria ha clasificado los servicios en función de su urgencia y la situación clínica de los pacientes. En el caso de los tratamientos de diálisis, se considera que la desprogramación puede tener consecuencias graves para la calidad de vida y la salud de los pacientes. Asimismo, en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y las Unidades de Reanimación, se requiere una atención constante, dado que estas áreas son cruciales para la atención de emergencias vitales.
Además, se ha establecido que el programa de trasplantes, debido a su complejidad y la especialización de los profesionales involucrados, también debe mantener su actividad habitual. Otros servicios como el CICU y el SAMU, así como los Puntos de Atención Continuada de Primaria (PAC) y los Puntos de Atención Sanitarias (PAS), también están incluidos en esta categoría de atención prioritaria.
En cuanto a los servicios no esenciales, la Conselleria ha determinado que se debe garantizar un mínimo de personal en función de la naturaleza de cada servicio. Por ejemplo, en los hospitales, se establecerá el personal habitual de un domingo en áreas como salas de hospitalización y servicios de urgencias. En los centros de salud y consultorios auxiliares, se aplicará el personal propio de un sábado, mientras que en servicios como farmacia hospitalaria y quirófanos programados, se requerirá un mínimo del 50% de la jornada habitual.
### Contexto de Descontento y Futuro de la Sanidad
La situación actual en la sanidad pública de la Comunitat Valenciana refleja un descontento que va más allá de las condiciones laborales. Los médicos están cada vez más preocupados por la calidad de la atención que pueden ofrecer a sus pacientes, y la falta de recursos y personal adecuado está afectando su capacidad para cumplir con su labor. La huelga de mañana es un llamado a la acción, no solo para mejorar sus condiciones laborales, sino también para garantizar que los pacientes reciban la atención que merecen.
El futuro de la sanidad pública en la Comunitat Valenciana dependerá de la capacidad de la Administración para escuchar las demandas de los profesionales de la salud y actuar en consecuencia. La movilización de los médicos es un claro indicativo de que el sistema actual necesita cambios profundos y urgentes. La atención de calidad no es solo un derecho de los pacientes, sino también una necesidad para los profesionales que dedican su vida a cuidar de la salud de la población.