Un alcalde de Noblejas, Toledo, ha decidido llevar a cabo una huelga de hambre tras 42 años en el cargo, en un intento por exigir la construcción de un instituto de Educación Secundaria en su localidad. Agustín Jiménez, quien ha gobernado desde 1983, critica al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por no cumplir con una promesa hecha hace 18 años. En una carta pública, Jiménez expresa su frustración y acusa a la administración de despreciar a su pueblo, que cuenta con 4,000 habitantes. La falta de un instituto obliga a los jóvenes a desplazarse a Ocaña, a 10 kilómetros de distancia, lo que afecta su educación y bienestar.
La campaña «Instituto Noblejas ya» ha ganado tracción, logrando cerca de 3,000 firmas en Change.org. Además, se han organizado concentraciones frente a la Consejería de Educación para visibilizar la demanda. Jiménez enfatiza que la educación de calidad no solo se basa en un currículo riguroso, sino también en un entorno adecuado para el aprendizaje. La situación ha generado un malestar palpable en la comunidad, que busca que sus impuestos se utilicen para mejorar las oportunidades educativas de sus hijos.