La sanidad pública en la Comunitat Valenciana ha experimentado un aumento significativo en su privatización, alcanzando un 30% más que hace once años, según un reciente informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FASDP). Esta situación ha llevado a la convocatoria de protestas entre el 3 y el 9 de noviembre, donde ciudadanos y profesionales del sector sanitario se han manifestado en la Plaza de la Virgen, exigiendo un cambio en la dirección de la política sanitaria del Consell.
La movilización, respaldada por sindicatos como UGT y CCOO, denuncia la manipulación de las listas de espera, el colapso de los centros de salud y la falta de recursos en los hospitales. En el manifiesto leído durante la protesta, se enfatiza que «no somos cifras, somos personas». Los manifestantes han expresado su frustración por las largas esperas para diagnósticos y la falta de especialistas en áreas rurales, lo que obliga a muchas familias a recorrer largas distancias para recibir atención médica.
### Demandas de los Manifestantes
Los participantes en la protesta han hecho un llamado claro a reforzar el sistema público de salud en lugar de seguir derivando servicios a la sanidad privada. Argumentan que cada euro destinado a la privatización es un euro que se resta del cuidado directo a los pacientes. En este sentido, han exigido que se potencie la atención primaria, considerada el «eje vertebrador» del sistema sanitario. Los manifestantes consideran inaceptable que las citas con médicos de cabecera se demoren más de dos días, lo que refleja una falta de recursos y personal en el sistema público.
Además, han solicitado que los hospitales operen a su máxima capacidad, demandando que no haya plantas cerradas, quirófanos vacíos o servicios sin especialistas. La situación de los profesionales de la salud también ha sido un punto central en las demandas, pidiendo condiciones laborales dignas que reconozcan su esfuerzo y dedicación. Esto incluye la necesidad de estabilidad en el empleo, una remuneración justa y jornadas laborales que permitan la conciliación entre la vida personal y profesional.
Otro aspecto crítico mencionado en el manifiesto es la influencia de los laboratorios farmacéuticos y la industria tecnológica en el gasto sanitario público. Los manifestantes han señalado que las farmacéuticas obtienen ganancias netas de 10.000 millones de euros anuales, lo que representa una forma de privatización que afecta directamente la calidad del servicio público de salud.
### Crecimiento de la Sanidad Privada
El informe de la FASDP también destaca que la sanidad privada en la Comunitat Valenciana ha crecido un 29,4% desde 2014, posicionándose entre las cinco comunidades autónomas con mayor peso del sector privado en el ámbito sanitario. Este crecimiento ha sido impulsado por la creación de nuevos hospitales bajo un modelo público-privado, lo que refleja un cambio estratégico hacia la externalización de servicios. Esta tendencia ha generado un malestar creciente entre los ciudadanos, quienes ven cómo se desvían recursos y profesionales hacia el sector privado, debilitando así el sistema público.
La movilización social no se limita a la Comunitat Valenciana, sino que se extiende a otras autonomías donde se están llevando a cabo protestas y jornadas informativas. La preocupación por la privatización de la sanidad pública ha resonado en diversas regiones, evidenciando un descontento generalizado con las políticas actuales.
La situación actual de la sanidad pública en la Comunitat Valenciana plantea un desafío significativo para el gobierno regional. La presión de los ciudadanos y profesionales de la salud podría llevar a un cambio en la política sanitaria, priorizando el fortalecimiento del sistema público y la atención a las necesidades de la población. La lucha por una sanidad pública de calidad y accesible para todos continúa, y las protestas son una manifestación clara de la voluntad de la ciudadanía de defender su derecho a la salud.