La marca de automóviles MG, que forma parte del conglomerado chino SAIC Motor, está en la búsqueda de un terreno de medio millón de metros cuadrados en Valencia para establecer su primera planta de ensamblaje en Europa. Esta decisión se enmarca dentro de un plan más amplio de la compañía para aumentar su presencia en el mercado europeo y mejorar su competitividad frente a los aranceles impuestos a los vehículos eléctricos importados desde China.
### Interés Estratégico en Valencia
La elección de Valencia como posible ubicación para la nueva planta no es casual. La compañía ha realizado varias visitas a la región, específicamente a Sagunt y Cheste, para evaluar las opciones de suelo disponibles. La proximidad al puerto de Sagunt y la gigafactoría de baterías de Volkswagen son factores clave que han influido en esta decisión. La joint venture entre Volkswagen y SAIC, que se ha mantenido durante más de 40 años, también refuerza la conexión entre ambas empresas y la importancia de la región para la producción de vehículos eléctricos.
MG busca un terreno que equivalga a aproximadamente cien campos de fútbol, lo que subraya la magnitud de su proyecto. La compañía ha indicado que aún no ha tomado una decisión final sobre la ubicación, pero las fuentes cercanas al proyecto han señalado que Sagunt se ha convertido en la opción preferida. La región ofrece una combinación de logística eficiente, mano de obra calificada y una red de proveedores que podría facilitar la operación de la nueva planta.
Además, la administración local está dispuesta a ofrecer facilidades y subvenciones para atraer a MG, similar a las que recibió Volkswagen en su momento. Este apoyo gubernamental es crucial para que la empresa pueda establecerse en la región y comenzar a producir vehículos en un entorno favorable.
### Implicaciones de los Aranceles
La decisión de MG de establecer una planta en Europa se ha visto impulsada por la reciente aprobación de aranceles que gravan los vehículos eléctricos producidos en China. Estos aranceles, que alcanzan hasta el 35,5%, representan un obstáculo significativo para la competitividad de MG en el mercado europeo. Al construir una planta en Valencia, la empresa podría evitar estos aranceles y mejorar su posición en el mercado, lo que le permitiría ofrecer precios más competitivos y reducir los tiempos de entrega a los consumidores.
La capacidad inicial de la planta está proyectada para ser de 100,000 vehículos anuales, lo que representa un paso importante para MG en su objetivo de vender más de 200,000 vehículos al año en Europa. Este enfoque no solo busca aumentar las ventas, sino también consolidar la marca en un mercado que está en constante evolución y donde la competencia es feroz.
La planta de ensamblaje en Valencia no solo beneficiaría a MG, sino que también podría tener un impacto positivo en la economía local. La creación de nuevos empleos y la atracción de proveedores y empresas auxiliares contribuirían al desarrollo económico de la región. Además, la llegada de MG podría incentivar a otras empresas del sector automotriz a considerar Valencia como un destino viable para sus operaciones.
### Espacio Disponible y Oportunidades de Inversión
En términos de espacio, Parc Sagunt se presenta como una opción viable para MG. La sociedad mercantil Espais Econòmics Empresariales (EEE) ha aprobado la comercialización de una parcela de un millón de metros cuadrados, que podría ser ideal para la instalación de la planta. Esta parcela ha estado disponible tras la falta de interés de otros fabricantes que habían sido considerados para el desarrollo de la zona.
La comercialización de la parcela se ha realizado de manera flexible, permitiendo a las empresas optar por adquirir la totalidad del terreno o dividirlo en lotes más pequeños. Esto podría facilitar la entrada de MG en la región, ya que la compañía podría optar por un espacio que se ajuste a sus necesidades específicas.
El precio mínimo de la parcela es de 160 millones de euros, lo que refleja la importancia y el potencial de la ubicación. Si MG decide avanzar con la compra, esto no solo marcaría un hito en su expansión europea, sino que también podría abrir la puerta a futuras inversiones en la región por parte de otras empresas del sector automotriz.
En resumen, la búsqueda de MG por un terreno en Valencia representa una oportunidad significativa tanto para la empresa como para la economía local. Con el apoyo adecuado y una estrategia bien definida, la planta de ensamblaje podría convertirse en un pilar fundamental para el crecimiento de MG en Europa y contribuir al desarrollo del sector automotriz en la región.
