La reciente encuesta realizada por Lápiz Estratégico Consulting ha revelado un cambio drástico en la percepción de la gestión del Consell de la Comunitat Valenciana, liderado por Carlos Mazón. Este cambio se ha producido en un contexto marcado por la devastadora riada que dejó 228 víctimas mortales, la peor catástrofe natural en España en décadas. La evaluación positiva que se había registrado en octubre de 2024 ha dado paso a un balance negativo, evidenciando la insatisfacción de la ciudadanía con la actuación del gobierno en un momento crítico.
El estudio, que se llevó a cabo entre el 14 y el 21 de mayo de 2025, muestra que el 42,5% de los encuestados tiene una opinión negativa sobre la gestión del Consell desde la llegada de Mazón al poder en 2023. Solo el 23,9% considera que la actuación del gobierno es positiva, lo que representa un descenso significativo desde el 41,8% registrado hace siete meses. Este cambio en la percepción se traduce en un saldo negativo de 18,6 puntos, lo que indica que hay más opiniones desfavorables que favorables respecto a la gestión del Ejecutivo.
La encuesta también destaca un aumento notable en el número de personas que califican la gestión de «muy mala». Este grupo, que era casi inexistente en octubre de 2024, ha crecido hasta representar el 13,9% de los encuestados. Este dato es especialmente alarmante para el Consell, ya que refleja un deterioro en la confianza de la población hacia sus líderes en un momento de crisis.
### Análisis territorial de la percepción
Los resultados de la encuesta ofrecen una visión detallada de cómo se percibe la gestión del Consell en diferentes provincias. En Alicante, el balance es particularmente negativo, con una diferencia de 41,4 puntos entre opiniones contrarias y positivas. Castellón también muestra un saldo negativo de 30,9 puntos, mientras que Valencia es la única provincia donde la evaluación sigue siendo positiva, aunque con un margen mucho más reducido (+8,6).
Este panorama territorial sugiere que la gestión del Consell está siendo evaluada de manera muy diferente según la ubicación geográfica. La crisis provocada por la riada ha afectado de manera desigual a las distintas provincias, lo que podría estar influyendo en las opiniones de los ciudadanos. La percepción negativa en Alicante y Castellón podría estar relacionada con la magnitud de los daños y la respuesta del gobierno ante la emergencia, mientras que en Valencia, donde la evaluación es más favorable, podría haber factores locales que mitiguen el impacto de la crisis.
### Diferencias demográficas en la percepción
La encuesta también revela diferencias significativas en la percepción de la gestión del Consell según el género y la edad de los encuestados. Los hombres tienden a tener una opinión más negativa, con un saldo de -22,1 puntos, en comparación con las mujeres, que presentan un saldo de -15,3 puntos. Esta diferencia podría reflejar distintas expectativas y experiencias entre géneros en relación con la gestión del gobierno.
En cuanto a la edad, el grupo de 46 a 65 años es el que más críticas ha emitido, con un balance de -24,4 puntos. Por otro lado, los jóvenes de entre 18 y 30 años son los que menos críticas hacen, con un saldo de -17,3 puntos. Este fenómeno podría indicar que las generaciones más jóvenes tienen una percepción más optimista o menos crítica de la gestión del Consell, posiblemente debido a su menor experiencia con situaciones de crisis o a una mayor esperanza en el cambio.
La encuesta también plantea preguntas sobre el futuro político de Carlos Mazón. A medida que la insatisfacción crece, muchos ciudadanos consideran que debería dimitir. Ocho de cada diez encuestados creen que su salida sería lo más adecuado, lo que pone en tela de juicio su capacidad para liderar en un momento tan crítico. La presión sobre Mazón para que asuma la responsabilidad por la gestión de la crisis es palpable, y su futuro político podría depender de su habilidad para responder a las demandas de la ciudadanía.
En resumen, la percepción del Consell de la Comunitat Valenciana ha cambiado drásticamente en los últimos meses, pasando de una evaluación positiva a una crítica severa tras la riada. Este cambio no solo refleja la insatisfacción con la gestión del gobierno, sino que también pone de manifiesto las diferencias demográficas y territoriales en la percepción de la crisis. La situación actual plantea desafíos significativos para el liderazgo de Mazón y su capacidad para recuperar la confianza de la ciudadanía.