La región de Rio Grande do Sul, Brasil, ha vivido una de las peores crisis de su historia reciente debido a las inundaciones que se produjeron entre abril y mayo de 2024. Con cerca de 200 vidas perdidas y más de 500,000 personas desplazadas, la magnitud de esta tragedia ha dejado una huella profunda en la comunidad. Sin embargo, en medio de la devastación, ha surgido una luz de esperanza a través de la solidaridad y el compromiso de la juventud. Este fenómeno no es exclusivo de Brasil, ya que en l’Horta Sud, España, también se han vivido situaciones similares, lo que ha llevado a un intercambio de experiencias entre jóvenes de ambas regiones.
En un esfuerzo por fomentar la resiliencia y la solidaridad, la Fundació Horta Sud organizó un encuentro entre jóvenes de Brasil y de l’Horta Sud. Este evento se centró en compartir vivencias y aprendizajes tras las inundaciones que han afectado a ambos territorios. Los participantes brasileños, provenientes de Porto Alegre y Canoas, forman parte del programa Demà, que se dedica a capacitar a jóvenes en situación de vulnerabilidad social, especialmente aquellos que han sido impactados por desastres naturales. La delegación estuvo acompañada por representantes del programa, quienes mostraron un gran interés por conocer las iniciativas de participación juvenil y resiliencia comunitaria que se han implementado en l’Horta Sud.
### La Importancia de la Solidaridad Juvenil
Durante el encuentro, los jóvenes de Brasil y de l’Horta Sud compartieron sus experiencias en la recuperación tras las inundaciones. Este intercambio no solo se centró en las pérdidas materiales, sino que también abordó el impacto emocional y psicológico que estas tragedias han tenido en las comunidades. Una de las reflexiones más poderosas que surgieron fue la comprensión de que todos los participantes habían sido afectados de alguna manera por la catástrofe, lo que les permitió conectar a un nivel más profundo.
La solidaridad se convirtió en un tema central de la conversación. Los jóvenes discutieron cómo la comunidad se unió para ayudar a los afectados, destacando la importancia de la cooperación y el apoyo mutuo en tiempos de crisis. Este tipo de iniciativas no solo son cruciales durante emergencias, sino que también deben ser parte de la vida cotidiana. La juventud, al ser un motor de cambio, tiene un papel fundamental en la promoción de la solidaridad y la participación activa en la sociedad.
Un proyecto que captó la atención de los participantes fue «Salvem les fotos», una iniciativa que busca recuperar y conservar imágenes familiares que se perdieron durante la DANA (Dañado por Aguas) en l’Horta Sud. Este tipo de proyectos no solo ayudan a preservar la memoria colectiva, sino que también fomentan un sentido de comunidad y pertenencia entre los jóvenes.
### Aprendizajes y Reflexiones Compartidas
El encuentro culminó con una conversación abierta donde los jóvenes pudieron expresar sus emociones y reflexionar sobre las lecciones aprendidas tras las inundaciones. La importancia de la resiliencia y la capacidad de adaptarse a situaciones adversas fueron temas recurrentes. Los jóvenes de Brasil se mostraron especialmente interesados en cómo la Fundació Horta Sud ha trabajado para involucrar a la juventud en la recuperación y en la promoción de valores solidarios.
Además, se discutió la necesidad de preparar a las comunidades para enfrentar no solo desastres naturales, sino también desafíos globales como la crisis climática. La juventud tiene la capacidad de ser un agente de cambio, y su implicación activa en la vida comunitaria puede marcar la diferencia en la forma en que las sociedades responden a las crisis.
La jornada fue enriquecedora y dejó una impresión duradera en todos los participantes. La conexión entre los jóvenes de Brasil y de l’Horta Sud no solo fortaleció los lazos de solidaridad, sino que también abrió la puerta a futuras colaboraciones y aprendizajes compartidos. Este tipo de intercambios son vitales para construir comunidades más fuertes y resilientes, capaces de enfrentar los retos del futuro con determinación y unidad.
La experiencia vivida por estos jóvenes es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, la solidaridad y el compromiso pueden transformar situaciones difíciles en oportunidades de crecimiento y aprendizaje. La juventud, al ser el futuro de nuestras sociedades, tiene el poder de liderar el camino hacia un mundo más justo y solidario.
									 
					