La reciente crisis provocada por la dana en Valencia ha llevado a la izquierda a acelerar sus esfuerzos en la comisión de investigación del Congreso, donde tienen la oportunidad de ejercer un control significativo sobre el desarrollo de las comparecencias. Este proceso ha estado marcado por tensiones internas entre los partidos progresistas, especialmente en lo que respecta a la decisión de citar o no al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin embargo, las últimas revelaciones de la periodista Maribel Vilaplana han cambiado el rumbo de la estrategia, enfocando ahora la atención en Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana.
### Revelaciones que Cambian el Juego
Las declaraciones de Vilaplana, quien estuvo presente en una comida con Mazón el día de la dana, han generado un nuevo interés en la cronología de los eventos de aquella trágica tarde. Según su versión, la comida concluyó entre las 18:30 y las 18:45, lo que contradice la versión oficial de la Generalitat, que había afirmado que Mazón llegó al Palau a las 18:00. Esta discrepancia en los horarios es crucial, ya que podría implicar que Mazón no estaba presente en el momento en que se tomaron decisiones clave sobre la gestión de la emergencia.
El diputado de Compromís, Alberto Ibáñez, ha señalado que la nueva información de Vilaplana es fundamental para entender mejor la situación y ha instado a que se «cuadren los horarios» para esclarecer las interacciones de Mazón durante la crisis. La insistencia en que Mazón declare ante la comisión se ha intensificado, y desde el PSOE, que preside la comisión, se ha confirmado que existe una voluntad de acelerar el proceso para que esto ocurra antes del 29 de octubre, fecha que marcará el primer aniversario de la tragedia.
### Estrategias Políticas en Juego
La situación actual ha llevado a que los partidos de izquierda, incluyendo PSOE, Compromís y Podemos, se unan en un esfuerzo común para presionar a Mazón. Esta coalición busca que el presidente de la Generalitat rinda cuentas sobre su gestión durante la dana, especialmente tras las nuevas revelaciones que han surgido. La coordinadora autonómica de Podemos en la Comunidad Valenciana, María Teresa Pérez, ha manifestado que están en negociaciones para asegurar que Mazón comparezca lo antes posible, destacando la importancia de su testimonio para esclarecer su papel en la crisis.
A pesar de la presión, los partidos de izquierda han mostrado sensibilidad hacia la situación de Vilaplana, quien ha expresado que el episodio le ha causado problemas de salud mental. Esto ha llevado a que se tomen precauciones para no «revictimizarla» durante el proceso de investigación. Aunque finalmente se ha decidido que Vilaplana comparezca, la izquierda está comprometida a manejar la situación con cuidado, reconociendo la importancia de su testimonio sin agravar su situación personal.
La estrategia de la izquierda parece clara: centrar la atención en Mazón y su gestión, mientras que la exigencia de citar a Sánchez se ha dejado en un segundo plano, al menos por el momento. Esta táctica podría ser vista como un intento de consolidar su posición en la comisión y evitar divisiones internas que podrían debilitar su caso.
La presión sobre Mazón se intensifica a medida que se acercan las fechas clave, y la izquierda está decidida a utilizar todas las herramientas a su disposición para asegurar que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y transparente. La combinación de las revelaciones de Vilaplana y la unidad de los partidos progresistas podría ser determinante en el futuro de la investigación y en la percepción pública sobre la gestión de la dana en Valencia.
