La reciente decisión de Junts per Catalunya de romper su acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez ha generado un gran revuelo en el panorama político español. Carles Puigdemont, líder del partido, ha afirmado que esta ruptura es irreversible, lo que marca un cambio significativo en la dinámica de la legislatura. Junts ha decidido pasar a la oposición, retirando su apoyo a los socialistas en el Congreso y dando por concluida la mesa de diálogo con el Gobierno, que se había establecido en Suiza. Esta decisión se formalizará en una reunión extraordinaria del consejo nacional del partido, donde se someterá a consulta la pregunta sobre la ruptura del acuerdo de investidura.
La reacción del Gobierno ha sido cautelosa, con la Moncloa intentando transmitir tranquilidad ante la situación. Sin embargo, desde Junts se advierte que la ruptura tendrá repercusiones inmediatas en la estabilidad del Gobierno, ya que el partido ha dejado claro que no se descarta la posibilidad de tumbar votaciones clave. La tensión se ha incrementado, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha señalado que la confianza en los socialistas se ha perdido, lo que podría complicar futuras negociaciones para una nueva investidura de Sánchez. La situación se torna cada vez más incierta, y el futuro de la legislatura queda en el aire.
