El inicio del nuevo curso político en Valencia se presenta cargado de tensiones y expectativas, especialmente en el ámbito judicial. Con varios casos de corrupción en el horizonte, los partidos políticos se preparan para enfrentar un otoño que promete ser intenso. Las investigaciones relacionadas con la DANA y el tren de Bejís están en el centro de atención, con implicaciones que podrían afectar a figuras clave del gobierno regional.
Uno de los casos más destacados es el de la DANA, que dejó un saldo trágico de 228 fallecidos. La exconsellera Salomé Pradas y su número dos, Emilio Argüeso, están bajo investigación por su supuesta falta de diligencia en la gestión de la crisis. A pesar de las acusaciones, ambos se muestran optimistas, apoyados por testimonios que respaldan su versión de los hechos. Sin embargo, la falta de información y la cadena de errores en la gestión de emergencias han generado un clima de incertidumbre.
Por otro lado, el caso del tren de Bejís, conocido como el ‘tren de la muerte’, ha dejado a seis personas heridas y ha puesto en tela de juicio la capacidad de respuesta de las autoridades. La falta de comunicación entre los responsables del operativo y Renfe es un punto crítico que podría tener consecuencias legales. A medida que se desarrollan estas investigaciones, la imagen del gobierno de Ximo Puig se encuentra en la cuerda floja, con la posibilidad de que nuevas revelaciones afecten su gestión.