Con la llegada del verano, las altas temperaturas y la exposición prolongada al sol pueden tener efectos adversos en la salud mental de las personas. Diversos estudios han demostrado que el calor extremo puede desencadenar o agravar patologías psicológicas, como la ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, alteraciones del sueño y obsesión por la imagen corporal. Es crucial reconocer estos síntomas y buscar apoyo profesional cuando sea necesario.
### Efectos Psicológicos del Calor
El aumento de las temperaturas puede disminuir las emociones positivas y aumentar las negativas. Según el doctor Víctor Navalón, psiquiatra del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, el calor extremo puede incrementar la irritabilidad, la fatiga, los trastornos del sueño y la ansiedad, afectando significativamente el bienestar mental. Un artículo de Psychology Today en español menciona que casi un 20% de la población se siente más irritada, fatigada y menos productiva durante las olas de calor. La falta de sueño, exacerbada por las altas temperaturas, puede empeorar la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo.
Aunque el trastorno afectivo estacional se asocia comúnmente con el invierno, también puede manifestarse en verano. Este fenómeno, conocido como TAE de verano, afecta entre el 1% y el 10% de la población. Las noches calurosas dificultan el sueño, lo que puede afectar negativamente el estado de ánimo y la capacidad cognitiva. La falta de sueño puede agravar la depresión, la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo, afectando profundamente la cognición.
### Estrés Térmico y su Relación con la Salud Mental
El estrés térmico es otro factor que puede influir en la salud mental. Según el doctor Navalón, nuestro cuerpo experimenta cambios debido al calor que pueden generar síntomas similares a los de un ataque de pánico, como el aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, así como el incremento de los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto intensifica la ansiedad, y la deshidratación, común en verano, puede provocar mareos, confusión y fatiga, exacerbando aún más los niveles de ansiedad.
La presión social por cumplir con estándares de belleza durante el verano puede desencadenar o agravar trastornos alimentarios como la anorexia, bulimia o trastorno por atracón. La necesidad de un físico perfecto puede llevar a dietas estrictas y conductas restrictivas, especialmente entre mujeres jóvenes de entre 12 y 24 años. La exposición a cuerpos ideales en redes sociales puede aumentar la inseguridad y la ansiedad relacionada con la imagen corporal. Es fundamental aceptar nuestro cuerpo y disfrutar del verano sin la presión de estándares de belleza inalcanzables.
### Aumento de Trastornos de Conducta en Niños y Adolescentes
Un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) analizó a más de 5.000 adolescentes en España y Países Bajos. Los resultados indicaron que la exposición prolongada a altas temperaturas se asocia con dificultades de atención y un aumento de la irritabilidad, especialmente cuando las temperaturas nocturnas dificultan el descanso. Las vacaciones de verano, al estar asociadas a la ausencia de normas y límites, pueden aumentar los trastornos de conducta en menores. La falta de rutina y la ausencia de acompañamiento diario pueden generar irritabilidad y conflictos familiares.
### Recomendaciones para Mantener la Salud Mental en Verano
El doctor Navalón ofrece varias recomendaciones para mitigar los efectos negativos del calor en la salud mental. Mantener una rutina diaria que incluya horarios regulares para las comidas, el ejercicio y el sueño es esencial. Además, es crucial mantenerse bien hidratado y seguir una dieta equilibrada. Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda puede ser beneficioso para reducir el estrés y la ansiedad.
Buscar apoyo profesional es fundamental si se experimentan síntomas de malestar emocional. El calor puede desestabilizar a personas con trastornos afectivos, ansiedad o trastorno bipolar. También se ha observado un incremento en el consumo de alcohol durante las olas de calor, lo que puede agravar los síntomas en individuos con trastornos por uso de sustancias. Por lo tanto, es vital prestar atención a nuestra salud mental durante los meses más calurosos del año y tomar medidas proactivas para cuidar de nuestro bienestar emocional.