El equipo Faraday Rocketry de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha marcado un hito en la historia de la ingeniería aeroespacial al coronarse campeones de Europa en la categoría de vuelo del European Rocketry Challenge (EuRoC) 2025. Este evento, que se llevó a cabo en Constância, Portugal, del 9 al 15 de octubre, reunió a las universidades más prestigiosas del continente, todas compitiendo en el diseño y lanzamiento de cohetes.
El cohete valenciano, conocido como Skybraker, logró un despegue impecable, alcanzando un apogeo de 3.021 metros según la aviónica CATS y 3.025 metros con el sistema SRAD. Luna Marhuenda Latorre, líder del equipo y estudiante de la UPV, destacó que el paracaídas de frenado se desplegó exactamente en el apogeo, lo que permitió un aterrizaje suave con daños mínimos al vehículo. Este éxito no solo reafirma la capacidad técnica del equipo, sino que también subraya la importancia de la formación práctica en el ámbito académico.
El equipo Faraday Rocketry está compuesto por 46 estudiantes de diversas titulaciones, lo que refleja un enfoque multidisciplinario en la ingeniería experimental. Este grupo se ha consolidado como un referente en Europa, y su éxito en el EuRoC 2025 es un testimonio del potencial de los jóvenes ingenieros. Según Marhuenda, este logro los acerca a uno de sus grandes objetivos: alcanzar el espacio y convertirse en el primer equipo universitario en lograrlo.
El EuRoC es considerado la competición universitaria más importante de Europa en el ámbito de la ingeniería aeroespacial. Este año, el gran vencedor absoluto fue el Aerospace Team Graz (ASTG) de Austria, pero la UPV revalidó su título en la categoría de vuelo, lo que demuestra su liderazgo en innovación y formación práctica. El éxito de Faraday Rocketry se enmarca dentro del programa Generación Espontánea, una iniciativa pionera en España que impulsa proyectos nacidos de los propios estudiantes, fomentando el aprendizaje basado en la experiencia y apoyando la participación en competiciones internacionales.
### Innovación y Formación Práctica en la UPV
La Universitat Politècnica de València ha sido un bastión de innovación y formación práctica en el ámbito de la ingeniería. El programa Generación Espontánea, del cual forma parte el equipo Faraday Rocketry, se ha convertido en un modelo a seguir para otras instituciones educativas. Este programa permite a los estudiantes desarrollar proyectos de manera autónoma, promoviendo la creatividad y el trabajo en equipo.
La participación en competiciones como el EuRoC no solo proporciona a los estudiantes una plataforma para demostrar sus habilidades, sino que también les permite adquirir experiencia valiosa en el campo de la ingeniería aeroespacial. Los estudiantes aprenden a trabajar bajo presión, a resolver problemas en tiempo real y a colaborar con compañeros de diferentes disciplinas, lo que es fundamental en el mundo laboral actual.
Además, el éxito del equipo Faraday Rocketry ha atraído la atención de empresas del sector aeroespacial, lo que podría abrir puertas a futuras colaboraciones y oportunidades laborales para los estudiantes. La UPV ha establecido vínculos con diversas empresas, lo que facilita la inserción laboral de sus graduados y fomenta la investigación aplicada en el ámbito de la ingeniería.
### El Futuro de la Ingeniería Aeroespacial en España
El triunfo de la UPV en el EuRoC 2025 es un reflejo del potencial de la ingeniería aeroespacial en España. A medida que el interés por la exploración espacial y la tecnología aeroespacial continúa creciendo, es fundamental que las universidades españolas sigan invirtiendo en programas que fomenten la innovación y la formación práctica.
La UPV, con su enfoque en la educación multidisciplinaria y su compromiso con la investigación, está bien posicionada para liderar el camino en este campo. La participación de los estudiantes en competiciones internacionales no solo les brinda la oportunidad de demostrar su talento, sino que también contribuye al desarrollo de la industria aeroespacial en España.
El futuro de la ingeniería aeroespacial en el país parece prometedor, y el éxito de equipos como Faraday Rocketry es un claro indicativo de que los jóvenes ingenieros españoles están listos para enfrentar los desafíos del mañana. Con el apoyo adecuado y la inversión en educación e investigación, España puede consolidarse como un líder en el ámbito de la ingeniería aeroespacial a nivel mundial.
