La construcción del Roig Arena avanza a pasos agigantados, con la fecha de apertura programada para el 6 de septiembre. Este ambicioso proyecto, impulsado por el empresario Juan Roig, no solo se limitará a ser un recinto deportivo, sino que se convertirá en un punto de encuentro multifuncional para los habitantes de Valencia. Ubicado en la avenida Antonio Ferrandis, el Roig Arena se erige como un símbolo de modernidad y conexión comunitaria, prometiendo transformar la dinámica de los barrios de Na Rovella y Fuente de San Luis.
### Un Diseño Innovador y Funcional
El Roig Arena destaca por su arquitectura contemporánea, diseñada por el despacho ERRE Arquitectura. La singular cubierta del edificio, compuesta por 8.600 placas porcelánicas de color gris, no solo es un elemento estético, sino que también cumple funciones prácticas, como la regulación térmica del espacio. Este diseño innovador busca crear un ambiente agradable tanto para los asistentes a eventos como para los vecinos de la zona.
La urbanización exterior del recinto, que abarca 40.000 metros cuadrados, está concebida como una gran plaza abierta que fomentará la interacción social. Frente a la entrada principal, se ha diseñado un amplio parque que servirá como un espacio verde para el esparcimiento y la recreación. Además, la terraza cubierta del primer nivel, que estará abierta al público, ofrecerá una experiencia gastronómica única. Este espacio, denominado «El Mercat», contará con una veintena de puestos de comida que ofrecerán una variedad de opciones, desde hamburguesas y pizzas hasta tapas tradicionales.
Uno de los puntos más destacados del Roig Arena será su restaurante de cocina mediterránea, que ofrecerá vistas panorámicas y estará dirigido por el chef Miguel Martí. Este restaurante se especializará en arroces y paellas cocinadas a leña, con la capacidad de preparar hasta 20 platos simultáneamente. Esta propuesta gastronómica no solo enriquecerá la oferta del recinto, sino que también atraerá a visitantes de toda la ciudad.
### Compromiso con la Comunidad
Los promotores del Roig Arena han manifestado su compromiso de que el nuevo espacio no solo beneficie a quienes asistan a eventos, sino que también respete y se integre con la comunidad local. Para ello, han mantenido un diálogo constante con la Federación de Asociaciones de Vecinos y otras organizaciones del entorno. Este enfoque busca asegurar que los eventos programados no generen molestias a los residentes, garantizando que no se realizarán actividades a horas intempestivas.
El recinto, que ha requerido una inversión cercana a los 300 millones de euros, tiene una capacidad que oscila entre 15.600 y 20.000 espectadores en su modalidad de concierto. La construcción se ha llevado a cabo en una parcela municipal que anteriormente albergaba un colegio, el cual ha sido trasladado a una manzana vecina. Además, se ha incluido un aparcamiento con 1.100 plazas de uso público, lo que facilitará el acceso al recinto y contribuirá a la descongestión del tráfico en la zona.
El Roig Arena no solo se presenta como un espacio para eventos deportivos y conciertos, sino que también se plantea como un motor de desarrollo urbano. La creación de este nuevo punto de encuentro busca revitalizar la zona, atrayendo tanto a locales como a turistas. La combinación de actividades culturales, deportivas y gastronómicas promete convertir al Roig Arena en un referente en Valencia.
Con la apertura a la vista, la expectativa crece entre los ciudadanos, quienes ven en este proyecto una oportunidad para disfrutar de una oferta variada y de calidad. La integración del Roig Arena en el tejido urbano de Valencia es un paso significativo hacia la modernización y el desarrollo sostenible de la ciudad, donde la convivencia y el disfrute de espacios públicos se convierten en una prioridad.
La llegada del Roig Arena marca un nuevo capítulo en la historia de Valencia, donde la cultura, el deporte y la gastronomía se entrelazan para ofrecer una experiencia única a todos sus visitantes. Con su diseño innovador y su enfoque en la comunidad, este recinto se posiciona como un ejemplo de cómo los proyectos urbanos pueden contribuir al bienestar social y al desarrollo económico de una ciudad.