En un giro significativo en la política internacional, el ministro británico de Exteriores, David Lammy, ha expresado su respaldo al plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara Occidental. Durante una reciente visita a Rabat, Lammy destacó que esta propuesta es la base «más creíble, viable y pragmática» para resolver el conflicto que ha persistido desde la descolonización de la región en 1975. Este apoyo se produce en un contexto donde el Sáhara Occidental ha sido un punto de tensión en la agenda internacional, con el Frente Polisario reclamando un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui.
La postura del Reino Unido, que se alinea con la de otras potencias como Estados Unidos y Francia, marca un cambio en la diplomacia británica, que tradicionalmente había mantenido una posición más neutral. Lammy subrayó que el Reino Unido actuará en base a esta nueva postura a nivel bilateral, económico e internacional, reconociendo la importancia del Sáhara para Marruecos. Esta declaración se produce en el marco de un encuentro con su homólogo marroquí, Naser Burita, quien calificó la visita de Lammy como «histórica» y un punto de inflexión en las relaciones entre ambos países.
### Un Nuevo Horizonte en las Relaciones Bilaterales
La visita de Lammy a Marruecos no solo se centró en el apoyo al plan de autonomía, sino que también resultó en la firma de cuatro acuerdos en áreas clave como educación, sanidad, agua e inversiones. Estos acuerdos reflejan un deseo mutuo de fortalecer la cooperación en diversos sectores, incluyendo la economía y la seguridad. Burita destacó que la nueva postura del Reino Unido podría dar un «salto cualitativo» a las relaciones bilaterales, abriendo la puerta a una colaboración más estrecha entre ambos países.
El ministro marroquí también hizo hincapié en la importancia de que el Reino Unido, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, se involucre activamente en la dinámica del conflicto del Sáhara Occidental. La participación de Londres en este asunto es crucial, dado que el Reino Unido forma parte del Grupo de Amigos del Sáhara Occidental, que incluye a Francia, España, Estados Unidos y Rusia. Burita se mostró optimista al señalar que cuatro de estos miembros han comenzado a apoyar el plan marroquí, lo que podría influir en la resolución del conflicto.
### Contexto del Conflicto del Sáhara Occidental
El conflicto del Sáhara Occidental se remonta a 1975, cuando España se retiró de su antigua colonia, dejando un vacío de poder que ha llevado a un enfrentamiento prolongado entre Marruecos y el Frente Polisario. Mientras que Marruecos administra aproximadamente el 80% del territorio y propone un plan de autonomía, el Frente Polisario exige un referéndum que permita al pueblo saharaui decidir entre la independencia o la autonomía. Esta situación ha sido objeto de numerosas resoluciones de la ONU, que han instado a ambas partes a encontrar una solución pacífica y duradera.
El apoyo del Reino Unido al plan de autonomía marroquí representa un cambio significativo en la dinámica del conflicto. A medida que más países se alinean con esta postura, la presión sobre el Frente Polisario podría aumentar, complicando aún más la búsqueda de una solución que satisfaga a todas las partes involucradas. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos, ya que cualquier avance en el conflicto del Sáhara Occidental podría tener repercusiones en la estabilidad de la región del Magreb y más allá.
La reciente visita de Lammy y el respaldo británico al plan de autonomía marroquí son un indicativo de cómo las relaciones internacionales pueden influir en conflictos prolongados. A medida que el Reino Unido reafirma su papel en la política exterior, la evolución de su postura hacia el Sáhara Occidental podría ser un factor determinante en la búsqueda de una solución duradera para este conflicto que ha durado más de cuatro décadas. La comunidad internacional espera que este nuevo enfoque pueda abrir la puerta a un diálogo constructivo entre las partes y, finalmente, a una resolución que beneficie a todos los involucrados.