La política valenciana se encuentra en un momento de transformación, marcado por la reciente absolución de Mónica Oltra, ex vicepresidenta del Consell y ex consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas. Tras su dimisión en 2022, Oltra fue objeto de un proceso judicial que la acusaba de encubrimiento en un caso de abusos sexuales perpetrados por su expareja. Sin embargo, la justicia ha determinado que no existen indicios suficientes para abrir juicio oral en su contra, lo que ha reavivado su figura en el ámbito político y ha generado un intenso debate sobre la justicia y la política en la Comunidad Valenciana.
La decisión del juez de archivar la causa ha sido recibida con entusiasmo por parte de Compromís, el partido que Oltra representa. Dirigentes de la formación han comenzado a plantear su posible candidatura a la alcaldía de Valencia en las elecciones municipales y autonómicas de 2027. Este movimiento no solo busca recuperar el espacio perdido en el electorado progresista, sino que también plantea interrogantes sobre la coherencia y la ética en la política valenciana. La figura de Oltra, a pesar de su absolución, sigue siendo polarizante y su regreso podría reactivar viejos debates que han marcado la política regional.
### La Polarización de la Opinión Pública
El regreso de Mónica Oltra a la política no es un tema que se pueda abordar de manera sencilla. Su figura ha estado rodeada de controversia y su pasado reciente ha dejado una huella en la percepción pública. A pesar de haber sido exonerada, muchos ciudadanos aún tienen opiniones divididas sobre su gestión y su papel en el escándalo que la llevó a dimitir. Desde sectores conservadores, se ha criticado la doble vara de medir en la politización de la justicia, recordando que otros políticos, como Francisco Camps, también fueron absueltos pero no recibieron el mismo nivel de escrutinio.
La polarización en torno a Oltra se refleja en las encuestas recientes, que muestran un electorado más fragmentado y con un giro hacia el centro-derecha. Partidos como el PP y Vox han consolidado una mayoría estable, lo que complica el panorama para Compromís y su posible estrategia de reposicionamiento. La figura de Oltra podría ser vista como un símbolo de las malas prácticas del anterior gobierno del Botànic, lo que anticipa una campaña electoral altamente polarizada y competitiva.
Además, el contexto sociopolítico ha cambiado desde las elecciones de 2015 y 2019. La aparición de nuevas formaciones progresistas, como Sumar, y el resurgimiento de sectores municipalistas han añadido más complejidad al escenario electoral. Estas fuerzas han reaccionado con cautela ante la posible candidatura de Oltra, conscientes de que su regreso podría tanto movilizar como dividir al electorado progresista.
### Estrategia de Reposicionamiento de Compromís
La posible candidatura de Mónica Oltra en 2027 representa una oportunidad para Compromís de recuperar su narrativa de liderazgo fuerte y combativo. Desde su salida del gobierno autonómico, el partido ha perdido parte de su identidad política y cohesión interna. La figura de Oltra, con su carisma y su experiencia, podría ser clave para reconstruir esa identidad y atraer nuevamente a un electorado que se siente desilusionado.
Sin embargo, esta estrategia no está exenta de riesgos. La polarización que rodea a Oltra podría afectar negativamente a la imagen de Compromís, especialmente si no se gestiona adecuadamente su narrativa pública. La capacidad de Oltra para reconectar con una ciudadanía más escéptica y exigente será fundamental para el éxito de su posible candidatura. Además, el partido deberá ser capaz de convertir su absolución jurídica en una rehabilitación política efectiva, lo que no será una tarea sencilla en un clima electoral tan tenso.
La dinámica interna del partido también jugará un papel crucial en este proceso. Compromís necesitará unificar sus esfuerzos y establecer una estrategia clara que permita capitalizar la figura de Oltra sin dividir aún más a su base electoral. La gestión de su regreso será un desafío que requerirá no solo habilidades políticas, sino también una comprensión profunda de las necesidades y preocupaciones del electorado valenciano.
En el horizonte de 2027, el regreso de Mónica Oltra podría suponer tanto una oportunidad de regeneración para Compromís como un punto de fractura. La forma en que se gestione su narrativa pública y el equilibrio interno de la izquierda valenciana determinarán el impacto de su figura en el futuro político de la Comunidad Valenciana.