Cada dos años, los profesionales encargados de la seguridad pública en todo el mundo se reúnen en un evento deportivo único: los Juegos Olímpicos para Policías y Bomberos. Esta competición, que abarca diversas disciplinas, no solo pone a prueba la destreza física de sus participantes, sino que también fomenta el compañerismo y la camaradería entre los cuerpos de seguridad. En la última edición, celebrada en Birmingham, Alabama, un destacado representante español, Antonio Núñez Penalva, se alzó con dos medallas, reafirmando su posición como uno de los mejores atletas en esta categoría.
### Un camino hacia la excelencia deportiva
Antonio Núñez, un Policía Nacional de 44 años y ex judoca, ha demostrado que la dedicación y el esfuerzo pueden llevar a grandes logros. Con una trayectoria deportiva que incluye ser tres veces campeón de España en judo, Núñez ha sabido trasladar su pasión por el deporte a su carrera como policía. En los recientes Juegos, logró una medalla de oro en la categoría individual y una medalla de plata en la prueba mixta, donde compitió junto a una compañera de Melilla.
La prueba más exigente en la que participó fue el TCA (Último Competidor Vivo), que se asemeja al decatlón en atletismo. Esta modalidad desafía a los competidores a demostrar su fuerza, resistencia, explosividad y velocidad a través de ocho pruebas que incluyen carreras, natación, escalada y levantamiento de pesas. Núñez se destacó en cada una de estas pruebas, completando una carrera de cinco kilómetros, nadando 100 metros estilo libre y superando un circuito de obstáculos que pone a prueba la agilidad y la fuerza física.
El TCA no es solo una prueba de resistencia física, sino también un testimonio del compromiso y la disciplina que los policías y bomberos deben mantener en su día a día. Núñez, quien ha estado vinculado al judo desde los cinco años, ha encontrado en esta competición una forma de seguir compitiendo y desafiándose a sí mismo, a pesar de las dificultades que ha enfrentado, como una hernia discal que lo obligó a dejar el judo a los 26 años.
### La pasión por el deporte y la familia
La vida de Antonio Núñez no solo gira en torno a su carrera como policía y sus logros deportivos. Es un padre de tres hijos a quienes ha inculcado el amor por el deporte. Para él, el deporte es más que una actividad física; es un vehículo para transmitir valores importantes como la disciplina, el esfuerzo y el trabajo en equipo. «El deporte siempre ha sido mi motor», afirma Núñez, quien se entrena diariamente durante al menos una hora y media después de su jornada laboral.
A pesar de su éxito en Birmingham, Núñez se siente motivado para seguir compitiendo. Su próximo objetivo son los Juegos Europeos que se celebrarán en Italia en 2026. A sus 44 años, se siente en buena forma y capaz de competir con jóvenes de 20 años, aunque reconoce que la recuperación es más difícil a su edad. Sin embargo, su determinación y amor por el deporte lo impulsan a seguir adelante.
En su primera participación en estos juegos, en 2022, Núñez ya había conseguido una medalla de oro, lo que lo motivó a continuar en este camino. A pesar de no haber podido participar en 2023 debido a problemas presupuestarios, su regreso en 2025 fue triunfal. «Los mundiales de policías y bomberos comenzaron en los años ochenta, y me informé a través de páginas web sobre cómo participar. Me llamó la atención el TCA, que combina resistencia y fuerza, y decidí probar», explica Núñez sobre su trayectoria en estos juegos.
El espíritu competitivo de Núñez no solo se refleja en su deseo de ganar medallas, sino también en su relación con otros competidores. A pesar de la rivalidad amistosa con otros equipos, como los bomberos de Madrid, su enfoque está en mejorar y superarse a sí mismo en cada competición. La experiencia de competir en un evento tan prestigioso no solo le brinda la oportunidad de demostrar su habilidad, sino también de crear lazos con colegas de todo el mundo.
Antonio Núñez es un ejemplo de cómo la pasión por el deporte puede coexistir con una carrera exigente en el servicio público. Su historia inspira a otros a perseguir sus sueños y a mantener un estilo de vida activo y saludable, demostrando que, sin importar la edad, siempre hay espacio para la competencia y el crecimiento personal.