La Audiencia Provincial de Badajoz ha decidido que David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se sentará en el banquillo de los acusados por un presunto caso de enchufe. Este juicio es inédito, ya que es la primera vez que un familiar directo de un presidente se enfrenta a un proceso judicial de esta magnitud. La acusación se centra en la supuesta contratación irregular de David Sánchez como coordinador de actividades musicales en 2017, así como la posible influencia que ejerció para contratar a un colaborador.
Los cargos que enfrenta incluyen prevaricación administrativa y tráfico de influencias, con penas que podrían alcanzar hasta tres años de prisión. La investigación se inició tras una denuncia de la asociación Manos Limpias, a la que se unieron otros grupos y partidos políticos, que alegaron irregularidades en la contratación y la gestión del hermano del presidente. A pesar de que algunas acusaciones han sido desestimadas, el caso ha revelado detalles preocupantes sobre la gestión pública y la ética en la política, lo que ha generado un gran interés mediático y social.