La reciente ola de incendios en España ha desatado una serie de reacciones por parte del Gobierno, que se ha visto obligado a defender su gestión ante las críticas. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha expresado su indignación por la falta de acción de los presidentes de Castilla y León y Andalucía, quienes han sido acusados de no atender adecuadamente la crisis. Durante una visita a las obras de la línea de Alta Velocidad entre Almería y Murcia, Puente afirmó: «No voy a dar un paso atrás». Su comentario surge en un contexto donde los incendios han devastado miles de hectáreas y han cobrado vidas.
La controversia se intensifica a medida que Puente responde a las críticas que ha recibido por su tono irónico en redes sociales. Aseguró que su intención no era burlarse de la situación, sino expresar su frustración. La gestión de crisis por parte del Gobierno se pone a prueba en un momento en que la población demanda respuestas efectivas y rápidas ante desastres naturales. La situación actual exige una coordinación efectiva entre las diferentes administraciones para mitigar los efectos de los incendios y garantizar la seguridad de los ciudadanos.