El Puerto de Valencia, uno de los más importantes de Europa, ha sido el escenario de una de las operaciones más significativas en la lucha contra el narcotráfico en España. La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que había logrado establecer un control casi absoluto sobre el tráfico de cocaína en esta estratégica puerta de entrada a Europa. Esta operación, conocida como Spider, ha permitido la incautación de más de 4.500 kilos de cocaína y la detención de 81 personas, entre las que se encuentran estibadores, camioneros y miembros de la propia organización delictiva.
La historia de esta organización se remonta a años atrás, cuando el Puerto de Valencia se convirtió en un punto crítico para el tráfico de drogas. Desde antes de 2008, se había detectado un aumento en la llegada de cocaína proveniente de Colombia, Perú y Bolivia. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la corrupción y la infiltración en las estructuras laborales del puerto permitieron que el narcotráfico prosperara. Los estibadores, quienes deberían ser los encargados de manejar la carga, se convirtieron en piezas clave para el funcionamiento del cartel.
### La Estructura del Cartel y su Operativa
El Cartel del Puerto de Valencia estaba compuesto por dos redes criminales que operaban de manera coordinada. En la cúspide de esta organización se encontraban B. M. R. e I. T. R., dos estibadores con un amplio conocimiento del funcionamiento del puerto. Estos individuos habían comenzado su carrera en el narcotráfico como simples trabajadores, pero con el tiempo lograron establecer sus propias estructuras, convirtiéndose en líderes del narcotráfico en la región. Su capacidad para infiltrar a miembros del cartel en posiciones estratégicas dentro del puerto les permitió controlar el flujo de cocaína con una eficacia alarmante.
La técnica más utilizada por el cartel para introducir la droga en Europa fue el conocido como ‘gancho perdido’. Este método consiste en ocultar la cocaína en contenedores de carga legal, sin que los exportadores en Suramérica ni los importadores en España tengan conocimiento de ello. Una vez que los contenedores llegaban al puerto, los miembros del cartel se encargaban de recuperar la droga antes de que las autoridades pudieran detectarla. Esta operativa requería de una red de contactos y colaboradores que garantizara que nada se moviera sin su conocimiento.
La infiltración del cartel en el Puerto de Valencia fue tal que incluso lograron falsificar documentos y resultados de análisis antidroga, permitiendo que sus miembros continuaran trabajando en el puerto tras ser detenidos. Esta corrupción alcanzó niveles alarmantes, con la participación de sindicalistas y hasta un médico del centro de empleo, quien fue arrestado por alterar resultados de pruebas de drogas.
### La Operación Spider: Un Golpe Decisivo
La operación que llevó al desmantelamiento del cartel comenzó a gestarse a principios de 2024, cuando un grupo de agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) decidió implementar una estrategia más agresiva. La idea era utilizar agentes encubiertos para infiltrarse en la organización y desmantelar su estructura desde dentro. Este enfoque resultó ser clave para el éxito de la operación, ya que permitió a la policía obtener información valiosa sobre los movimientos y la logística del cartel.
El 28 de abril de 2024, el juez de Instrucción 15 de Valencia firmó la incoación de las diligencias que darían lugar a la mayor operación contra el narcotráfico en la región en décadas. A lo largo de la investigación, se llevaron a cabo múltiples intervenciones telefónicas y vigilancias, lo que permitió a los agentes seguir de cerca las actividades del cartel. En total, se realizaron 59 registros domiciliarios en diversas localidades, incluyendo Valencia, Ibiza y Algeciras, donde se detuvieron a los principales responsables de la organización.
La magnitud de la operación fue impresionante, con más de 450 agentes de la Policía Nacional involucrados. La coordinación entre diferentes unidades, como los GEO y los perros antidroga, fue fundamental para garantizar el éxito de la intervención. A medida que se desmantelaba la organización, se fueron recuperando grandes cantidades de cocaína y se arrestaron a individuos clave en la cadena de suministro.
El impacto de esta operación no solo se siente en el ámbito local, sino que también envía un mensaje claro a otras organizaciones criminales que operan en el país. Aunque el narcotráfico es un negocio extremadamente lucrativo y difícil de erradicar por completo, este golpe ha demostrado que las autoridades están dispuestas a actuar con firmeza y determinación. La lucha contra el narcotráfico en el Puerto de Valencia ha sido una batalla épica, y aunque el cartel ha sido desarticulado, la vigilancia y el control seguirán siendo esenciales para evitar que resurjan nuevas organizaciones en el futuro.
