La reciente votación en Les Corts ha dejado al descubierto la creciente polarización política en la Comunitat Valenciana. En un debate marcado por la falta de consenso, la financiación se ha convertido en el gran perdedor, evidenciando la incapacidad de los partidos para unirse en torno a un tema crucial para la región. Por primera vez en más de diez años, el PSPV y Vox han votado juntos, lo que ha sorprendido a muchos observadores. Las propuestas de resolución, que no tienen efectos ejecutivos, han servido más como declaraciones de intenciones que como verdaderas iniciativas políticas.
La situación se complica aún más al observar que, a pesar de los intentos de algunos partidos por alcanzar consensos, la realidad es que no ha habido un solo punto en el que los grupos se hayan alineado. La polarización ha llevado a que temas fundamentales como la igualdad y la vivienda se conviertan en campos de batalla política, donde el PP y Vox se han quedado solos en sus propuestas. Este escenario refleja una falta de unidad que podría tener repercusiones significativas para la financiación de la Comunitat, que sigue en un estado crítico.