La reciente entrevista a José María Ángel, un destacado político de la Comunitat Valenciana, ha puesto de manifiesto la gravedad de la situación tras la devastadora DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a la región. Con más de 500 kilómetros cuadrados impactados, la magnitud de la catástrofe ha sido calificada como la más grande que ha padecido Europa. En este contexto, Ángel ha destacado la respuesta del Gobierno de España, que ha movilizado más de 6.000 millones de euros para ayudar a los ciudadanos afectados, y ha preparado un fondo adicional de 16.000 millones para la reconstrucción.
La recuperación, aunque aún lejana de la normalidad, ha mostrado avances significativos. Las calles, que antes estaban cubiertas de barro y lodo, han sido limpiadas, y las principales vías de comunicación con Madrid han sido restauradas en un tiempo récord. Este esfuerzo ha sido posible gracias a la colaboración entre diferentes niveles de administración, lo que demuestra la capacidad logística y de planificación del país.
### La Importancia de la Coordinación en la Gestión de Emergencias
Uno de los puntos más críticos abordados por Ángel es la necesidad de una mejor coordinación entre las distintas administraciones. A pesar de la buena relación que mantiene con Gan Pampols, vicepresidente para la reconstrucción, ha señalado que la falta de comunicación y la confrontación política han dificultado la respuesta a la crisis. La desconfianza entre el Gobierno central y el gobierno regional del Partido Popular ha generado un ambiente de reproches que no beneficia a los ciudadanos.
Ángel ha criticado la narrativa que algunos políticos han intentado imponer, sugiriendo que el Gobierno de España no ha hecho lo suficiente. Sin embargo, ha enfatizado que cada euro invertido por el Gobierno central ha sido crucial para la recuperación, en contraste con la escasa inversión del Consell. La falta de un enfoque colaborativo y la utilización de la política como herramienta de confrontación han sido identificadas como barreras para una respuesta efectiva.
La creación de un comité de expertos para abordar la reconstrucción es un paso positivo, pero Ángel ha subrayado que las conclusiones aún no son definitivas. Se han realizado cálculos hidrológicos que permitirán establecer las bases para futuras obras hidráulicas, lo que es esencial para prevenir desastres similares en el futuro. La planificación de la construcción en áreas afectadas también se ha discutido, teniendo en cuenta el análisis climatológico de la cuenca del Mediterráneo y la necesidad de aplicar principios de resiliencia en la edificación.
### La Anticipación como Clave en la Gestión de Crisis
Un aspecto crítico que ha surgido en la conversación es la anticipación ante eventos climáticos extremos. Ángel ha hecho hincapié en que, a pesar de los avisos de Aemet sobre la llegada de fuertes lluvias, la administración no actuó con la rapidez necesaria. La falta de movilización de recursos y la ausencia de una comunicación efectiva entre los responsables de emergencias han sido factores que contribuyeron a la magnitud de la crisis.
La comparación con la gestión de la DANA de 2019, donde Ángel estuvo al frente de Emergencias, resalta la importancia de tener un plan de acción claro y bien coordinado. En esa ocasión, se estableció un puesto de mando avanzado para la toma de decisiones, algo que no se replicó en la reciente crisis. La falta de contacto entre el presidente de la Generalitat y los alcaldes de los municipios afectados ha sido otro punto crítico que ha sido señalado.
La necesidad de revisar y posiblemente modificar los protocolos del Cecopi (Centro de Coordinación de Emergencias) también ha sido discutida. Ángel ha afirmado que, aunque los protocolos existentes pueden funcionar si se cumplen, es esencial aprender de las lecciones de esta crisis para mejorar la efectividad de la respuesta en el futuro. La burocracia y la falta de agilidad en la toma de decisiones son aspectos que deben ser abordados para garantizar una respuesta más eficaz ante emergencias.
La situación actual en la Comunitat Valenciana es un recordatorio de la importancia de la preparación y la coordinación en la gestión de crisis. La recuperación de las áreas afectadas por la DANA no solo depende de la inversión económica, sino también de la capacidad de las administraciones para trabajar juntas y anticiparse a futuros desastres. La experiencia adquirida en esta crisis puede ser fundamental para construir un futuro más resiliente y seguro para todos los ciudadanos.