Las recientes inundaciones en la Comunitat Valenciana, provocadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), han dejado una huella profunda en la región. En una entrevista con José María Ángel, se abordaron las consecuencias de esta catástrofe y las acciones que se están llevando a cabo para la recuperación. La magnitud de la tragedia ha sido tal que se habla de más de 500 kilómetros cuadrados afectados, lo que ha llevado a la movilización de recursos significativos por parte del Gobierno de España, que ha destinado más de 6.000 millones de euros para ayudar a los ciudadanos afectados.
La recuperación, aunque lenta, ha comenzado a mostrar signos de mejora. Ángel destaca que, tras más de seis meses desde el desastre, las calles han sido limpiadas y se ha restablecido la comunicación con Madrid, tanto por carretera como por ferrocarril. Sin embargo, el camino hacia la normalidad es largo y complejo. La creación de un comité de expertos ha sido fundamental para analizar la situación y proponer soluciones. Este grupo ha realizado estudios hidrológicos que permitirán establecer las bases para futuras obras hidráulicas, cruciales para prevenir desastres similares en el futuro.
### La Coordinación entre Administraciones
Uno de los puntos críticos que se han discutido es la falta de coordinación entre las diferentes administraciones. José María Ángel enfatiza la importancia de trabajar en conjunto, especialmente en situaciones de emergencia. La relación entre el Gobierno central y el gobierno autonómico ha estado marcada por tensiones y reproches, lo que ha dificultado una respuesta unificada ante la crisis. Ángel menciona que, a pesar de las críticas hacia el Gobierno de Pedro Sánchez, este ha movilizado recursos significativos, mientras que la respuesta del Consell ha sido más limitada.
La figura del vicepresidente Gan Pampols, encargado de la reconstrucción, ha sido valorada positivamente por Ángel, quien lo describe como un profesional serio y competente. Sin embargo, la percepción de descoordinación persiste, y se hace un llamado a que todas las partes involucradas trabajen en armonía para abordar las necesidades de los afectados. La falta de un enfoque colaborativo puede llevar a que las víctimas de la DANA se sientan desatendidas y olvidadas en medio de la política.
### Lecciones Aprendidas y Futuro de la Gestión de Emergencias
La gestión de la DANA está actualmente bajo investigación judicial, lo que ha generado un debate sobre la efectividad de las alertas emitidas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). José María Ángel sostiene que la anticipación es clave en la gestión de emergencias. A pesar de que Aemet advirtió sobre la posibilidad de fuertes lluvias, la respuesta de las autoridades no fue la adecuada. Ángel propone que, ante un aviso de este tipo, se deben activar protocolos de emergencia que incluyan la comunicación con los alcaldes y la movilización de recursos de manera inmediata.
La experiencia de Ángel en la gestión de emergencias durante la DANA de 2019 le permite ofrecer una perspectiva crítica sobre cómo se debería haber manejado la situación actual. Propone que, ante un aviso de fuertes lluvias, se debe convocar a todos los actores relevantes para establecer un plan de acción claro y efectivo. La creación de un puesto de mando avanzado y la coordinación con las fuerzas de seguridad son pasos esenciales que no se llevaron a cabo en esta ocasión.
Además, se plantea la necesidad de revisar y actualizar los protocolos existentes para que sean más efectivos y menos burocráticos. La idea es que, tras cada evento de este tipo, se realicen análisis que permitan identificar áreas de mejora y asegurar que las decisiones se tomen de manera más ágil y fundamentada.
La reconstrucción de la Comunitat Valenciana tras la DANA no solo implica la restauración de infraestructuras, sino también la implementación de políticas que garanticen la resiliencia ante futuros desastres. La colaboración entre administraciones, la inversión en infraestructura adecuada y la educación de la población sobre cómo actuar en situaciones de emergencia son elementos clave para construir un futuro más seguro.
En este contexto, la política juega un papel crucial. Las decisiones que se tomen en los próximos meses no solo afectarán la recuperación inmediata, sino que también definirán cómo se gestionarán las emergencias en el futuro. La responsabilidad recae en todos los niveles de gobierno para asegurar que se priorice el bienestar de los ciudadanos por encima de las disputas políticas. La historia de la DANA en Valencia es un recordatorio de que la preparación y la cooperación son esenciales para enfrentar los desafíos que la naturaleza nos presenta.