La planta de Ford en Almussafes enfrenta un panorama complicado en su producción, especialmente con la llegada del nuevo coche multienergía programado para 2027. A lo largo del último año, las expectativas de producción han sufrido un recorte significativo, pasando de 300,000 vehículos anuales a aproximadamente 209,000. Este ajuste, que representa una reducción de un tercio en las proyecciones iniciales, ha generado preocupación tanto entre los trabajadores como en la industria auxiliar que depende de la planta.
La disminución en las cifras de producción no es un hecho aislado, sino que responde a una serie de factores que afectan a la industria automotriz en Europa. Las ventas de Ford han mostrado una tendencia a la baja en el mercado europeo, mientras que competidores como Volkswagen están avanzando hacia la electrificación de sus flotas. La estrategia de Ford para Almussafes se centra en un modelo híbrido, lo que podría limitar su competitividad en un mercado que cada vez se inclina más hacia los vehículos eléctricos.
### La Incertidumbre del Mercado Automotriz
Uno de los aspectos más preocupantes para Ford Almussafes es la incertidumbre generada por las políticas comerciales de Estados Unidos. El arancel del 25% impuesto por el presidente Donald Trump a los vehículos importados ha complicado las aspiraciones de la compañía de vender su nuevo modelo a nivel global. A pesar de que Ford ha manifestado su intención de seguir adelante con el proyecto, la falta de claridad en las negociaciones entre la administración estadounidense y la Unión Europea añade un nivel de complejidad que podría afectar la viabilidad del nuevo coche.
Carlos Faubel, presidente del comité de empresa y líder de UGT en la planta, ha señalado que se espera tener más información sobre la producción antes de que finalice el año. Sin embargo, la elección de los proveedores que suministrarán las piezas necesarias para la fabricación del nuevo modelo sigue siendo un tema sin resolver. Esta decisión es crucial, ya que influye directamente en la capacidad de Ford para cumplir con los plazos de producción establecidos. Algunos proveedores han indicado que la incertidumbre relacionada con las políticas arancelarias podría retrasar esta elección, lo que a su vez podría impactar el lanzamiento del vehículo.
### Impacto en la Producción Actual
Mientras se resuelven estas incógnitas, la producción actual en la planta de Almussafes se encuentra en niveles mínimos históricos. Se estima que entre enero y julio de este año se fabricarán solo 60,895 coches, lo que representa una reducción del 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso en la producción se debe en parte a las paradas por el ERTE RED, que ha afectado la capacidad operativa de la planta.
La situación es alarmante, ya que el año pasado ya se había registrado una producción baja, con poco más de 120,000 unidades fabricadas. La tendencia actual sugiere que la planta podría enfrentar un futuro incierto si no se toman medidas efectivas para revertir esta situación. La reducción en la producción no solo afecta a la planta en sí, sino que también tiene repercusiones en la economía local y en los miles de empleos que dependen de la actividad de Ford en Almussafes.
La industria auxiliar, que juega un papel fundamental en la cadena de suministro de Ford, también se ve afectada por esta incertidumbre. La reducción en las expectativas de producción puede llevar a muchos proveedores a reconsiderar sus inversiones y su capacidad para operar en un entorno tan volátil. La falta de claridad sobre el futuro del coche multienergía y las decisiones de Ford respecto a sus proveedores son factores que podrían determinar la salud a largo plazo de la planta y de la industria automotriz en la región.
En resumen, la planta de Ford Almussafes se encuentra en una encrucijada. Con la llegada del coche multienergía en 2027, la compañía debe navegar por un mar de incertidumbres que incluye políticas comerciales, cambios en la demanda del mercado y la necesidad de adaptarse a un entorno cada vez más competitivo. La capacidad de Ford para gestionar estos desafíos será crucial para asegurar el futuro de la planta y de sus trabajadores.