La figura del director de colegio se ha convertido en un rol cada vez más complicado y poco atractivo para los educadores en la Comunidad Valenciana. A pesar de la importancia de esta posición en el sistema educativo, muchos docentes expresan que asumir el cargo de director es un ‘regalo envenenado’. Ainhoa Alite, directora del Ceip Óscar Esplá de Alicante, señala que la burocracia consume la mayor parte del tiempo de un director, limitando su capacidad para implementar proyectos educativos significativos. La falta de incentivos y el aumento de responsabilidades han llevado a que muchos educadores se muestren reacios a optar por este puesto crucial.
La carga administrativa que enfrentan los directores es abrumadora. Alite menciona que, aunque la dirección debería ser un espacio para innovar y mejorar la educación, se convierte en un mero trámite burocrático. La realidad es que los directores pasan la mayor parte de su tiempo justificando proyectos, elaborando informes y gestionando recursos, lo que les impide enfocarse en la parte pedagógica de su trabajo. Esta situación se ve agravada por la masificación de los centros educativos, donde la atención a cada alumno se convierte en un desafío monumental.
### La Burocracia y el Estrés en la Dirección Escolar
El estrés es una constante en la vida de los directores de colegio. Carlos Justo, director del Ceip San Juan Bautista de Torrent, comparte que la frase más común que escucha de sus colegas es «no me da la vida». Este sentimiento refleja la imposibilidad de atender todas las demandas administrativas y educativas que se presentan. La presión por cumplir con los requisitos de admisión escolar y la gestión de becas se intensifica en los meses de junio y julio, que son considerados los más difíciles del año. Durante este tiempo, los directores deben no solo cerrar el curso escolar, sino también preparar el siguiente, lo que les deja poco tiempo para planificar adecuadamente.
La situación se complica aún más en las escuelas ubicadas en barrios vulnerables, donde la interacción con las familias es esencial para el proceso de admisión. Ainhoa Alite explica que, a pesar de que muchos trámites se pueden realizar de manera telemática, la realidad es que muchas familias requieren atención personalizada. Esto significa que los directores deben dedicar gran parte de su tiempo a ayudar a las familias con sus solicitudes, lo que les impide enfocarse en la preparación pedagógica del nuevo curso.
Ambos directores coinciden en que la solución a esta problemática pasa por la necesidad de contar con personal administrativo en los centros educativos. En comunidades como Andalucía y el País Vasco, ya se ha implementado este modelo, lo que permite a los directores concentrarse en su labor pedagógica. La falta de apoyo administrativo no solo afecta la gestión del centro, sino que también repercute en la calidad educativa que se puede ofrecer a los alumnos.
### La Necesidad de Dignificar el Cargo de Director
La falta de reconocimiento y apoyo hacia los directores de colegio es un tema recurrente en las conversaciones sobre la educación en la Comunidad Valenciana. Los directores no solo enfrentan la presión de cumplir con las exigencias administrativas, sino que también deben lidiar con la falta de autoridad en sus centros. Justo menciona que las amenazas y agresiones por parte de algunas familias son cada vez más comunes, lo que añade una capa adicional de estrés a su trabajo. La figura del director debería ser vista como una autoridad en el ámbito educativo, pero la realidad es que muchas veces se encuentran en una posición vulnerable.
Los educadores abogan por la necesidad de dignificar el cargo de director, lo que implica mejorar las condiciones laborales y reducir la carga administrativa. La implementación de medidas que permitan a los directores enfocarse en su labor pedagógica es esencial para mejorar la calidad de la educación. La falta de tiempo para atender adecuadamente a los alumnos y preparar las clases es un problema que afecta no solo a los directores, sino a todo el equipo educativo.
La situación actual plantea un desafío significativo para el sistema educativo en la Comunidad Valenciana. La falta de incentivos para asumir el cargo de director, combinada con la creciente burocracia y la presión social, está llevando a que muchos educadores se sientan desmotivados. Es fundamental que se tomen medidas para abordar estas cuestiones y garantizar que la dirección escolar sea un rol atractivo y viable para los educadores del futuro.