La alcaldesa de Jumilla, Severa González, se encuentra en el centro de una polémica tras la reciente aprobación de una moción que prohíbe el uso de instalaciones deportivas municipales para actividades religiosas. Esta decisión ha generado críticas tanto a nivel local como nacional, obligando a la regidora a buscar alternativas para la comunidad musulmana que tradicionalmente utilizaba el campo de fútbol para sus rezos. González ha afirmado que el Ayuntamiento no está restringiendo el uso de espacios públicos, pero la presión de la oposición y de la comunidad ha llevado a la necesidad de negociar nuevos lugares para los cultos.
La alcaldesa ha indicado que se están considerando opciones como aparcamientos municipales y otros espacios amplios que cumplan con los requisitos técnicos necesarios. A pesar de la controversia, González asegura que no ha habido problemas previos con el uso de estos espacios por parte de la comunidad musulmana. La situación ha atraído la atención de organismos como la Delegación del Gobierno de Murcia y el Defensor del Pueblo, quienes han manifestado su intención de investigar el veto a las celebraciones religiosas. La regidora ha enfatizado que cualquier colectivo que cumpla con los criterios técnicos podrá acceder a los espacios públicos, reafirmando su compromiso con la diversidad y la convivencia en Jumilla.