La situación del auditorio municipal en Carcaixent ha generado un intenso debate entre los partidos políticos locales, especialmente entre los socialistas y el Partido Popular. La reciente asignación de 85.000 euros por parte de la Generalitat Valenciana para la redacción del proyecto ha reavivado las críticas hacia la gestión del Ayuntamiento, que ha sido acusado de dejar escapar oportunidades de financiación en el pasado.
Los socialistas, representados por su portavoz Sara Diert, han manifestado su descontento ante la decisión del consistorio de no haber aprovechado una subvención de 100.000 euros que estaba destinada a este mismo proyecto. Esta cantidad, que formaba parte de los Presupuestos Generales del Botànic de 2023, fue considerada como una oportunidad perdida por el PSPV, que ahora exige explicaciones sobre la gestión de estos fondos.
La necesidad de un auditorio en Carcaixent es un tema recurrente en la agenda política local. Desde hace décadas, se ha discutido la creación de un espacio multiusos que pueda albergar eventos de gran aforo, especialmente aquellos relacionados con la actividad fallera. Actualmente, el Magatzem de Ribera y el teatro Don Enrique se encuentran saturados, lo que limita la capacidad de la localidad para organizar eventos culturales y sociales significativos.
### El Cierre del Teatro Don Enrique
Uno de los puntos más críticos en esta discusión es el cierre del teatro Don Enrique, que tuvo lugar en 2023. La alcaldesa Carolina Almiñana tomó la decisión de clausurar el espacio debido a problemas estructurales y de seguridad. Según informes, el teatro no cumplía con las normativas básicas de prevención de incendios y carecía de salidas de emergencia adecuadas. Este cierre ha dejado a Carcaixent sin un lugar clave para la vida cultural, lo que ha intensificado la demanda de un nuevo auditorio.
Diert ha señalado que el cierre del teatro no solo ha afectado a la oferta cultural de la ciudad, sino que también ha dejado en el olvido un patrimonio local significativo. La falta de un espacio adecuado para eventos ha llevado al Ayuntamiento a buscar soluciones temporales, como la construcción de un nuevo espacio multiusos cerca del centro comercial, que se espera que tenga una capacidad para 2.000 personas.
Sin embargo, este nuevo espacio ha sido objeto de críticas. Aunque se ha diseñado para albergar grandes celebraciones socioculturales, la acústica del lugar no es la más adecuada para actuaciones musicales, lo que ha generado preocupaciones entre los grupos locales, como la Sociedad Musical «Lira Carcaixentina». La elección de este espacio provisional ha sido cuestionada por su ubicación y por el coste asociado al alquiler de una megacarpa de plástico, que se estima en cerca de 1.000.000 euros por un periodo de cinco años.
### La Inversión en Cultura y Espacios Públicos
La inversión en cultura y espacios públicos es un tema que ha cobrado relevancia en Carcaixent. Los socialistas han argumentado que el dinero destinado al alquiler de la megacarpa podría haberse utilizado para iniciar la construcción de un auditorio definitivo. Esta crítica se enmarca en un contexto más amplio de necesidad de inversión en infraestructuras culturales que beneficien a la comunidad.
El debate sobre el auditorio también refleja una preocupación más amplia sobre la gestión de recursos públicos y la planificación a largo plazo en Carcaixent. La falta de un espacio adecuado para eventos culturales no solo afecta a la oferta de actividades, sino que también tiene implicaciones económicas, ya que limita la capacidad de atraer turismo y eventos que podrían beneficiar a la economía local.
Los socialistas han instado a todos los partidos a unirse en la defensa de un proyecto que consideran esencial para el futuro de Carcaixent. La creación de un auditorio no solo representaría un avance en la oferta cultural, sino que también podría convertirse en un símbolo de la revitalización de la vida social y cultural de la localidad.
A medida que se avanza en la redacción del proyecto y se discuten las futuras inversiones, la comunidad de Carcaixent permanece atenta a cómo se desarrollarán estos planes y qué impacto tendrán en la vida cultural de la ciudad. La presión sobre el Ayuntamiento para que actúe de manera efectiva y transparente en la gestión de estos recursos es más fuerte que nunca, y la expectativa de la ciudadanía es que se tomen decisiones que realmente beneficien a la comunidad en su conjunto.