Los actos conmemorativos del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, se llevaron a cabo en Madrid bajo la presidencia de los Reyes de España, Felipe VI y Letizia. Este año, el evento se desarrolló en un ambiente marcado por la crispación política, con la participación de casi 4,000 militares y diversas autoridades del Estado. La celebración incluyó un desfile militar en la Plaza de Neptuno, donde se exhibieron 3,847 integrantes de las Fuerzas Armadas, junto a vehículos y aeronaves, destacando la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en su 20 aniversario.
El desfile no estuvo exento de controversias. La oposición política, representada por figuras como el diputado de Podemos, criticó el significado de la festividad, llamando a la autocrítica por la historia colonial de España. Además, la nubosidad afectó el espectáculo aéreo, reduciendo la participación de aviones en el evento. Las ausencias de varios líderes autonómicos, como los presidentes de Baleares y Murcia, también fueron notables, reflejando la división política en el país. A pesar de las tensiones, la celebración se llevó a cabo con un fuerte simbolismo, incluyendo el izado de la bandera nacional y un homenaje a quienes dieron su vida por España.