Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, inauguró la 42ª edición del Seminario de la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander. Durante su intervención, destacó la importancia de una Europa unida y capaz de enfrentar los desafíos actuales, como la fragmentación geopolítica, los conflictos bélicos, la aceleración tecnológica y la competencia global. Torres Vila enfatizó que, aunque Europa sigue siendo una potencia económica, ha perdido peso en sectores estratégicos, especialmente en el ámbito financiero.
### La Fragmentación Geopolítica y sus Implicaciones para Europa
El presidente de BBVA subrayó que la fragmentación geopolítica es uno de los principales retos que enfrenta Europa en la actualidad. En un mundo donde otras regiones han consolidado grandes entidades financieras, los bancos europeos, que financian más del 90% del crédito empresarial, no aparecen en el ranking de los mayores bancos del mundo por capitalización bursátil. Esta situación es preocupante, ya que Europa debe realizar inversiones históricas en transformación energética, digitalización y reindustrialización, que superan los 800.000 millones de euros anuales, según la Comisión Europea. A esto se suman los gastos en defensa, lo que hace aún más urgente la necesidad de una Europa cohesiva y fuerte.
Torres Vila argumentó que para que Europa se convierta en un destino de inversión más atractivo, es fundamental contar con una regulación clara y simplificada, así como con una aplicación consistente de las reglas del juego. Esto generará confianza a largo plazo entre los inversores y permitirá a Europa competir de manera más efectiva en el escenario global. Además, hizo hincapié en la necesidad de avanzar hacia una mayor integración transfronteriza y desarrollar mercados de capitales más profundos, lo que facilitaría la creación de una auténtica Unión del Ahorro y la Inversión.
### La Integración de BBVA y Banco Sabadell: Un Paso Hacia la Consolidación Financiera
En este contexto, Carlos Torres Vila reafirmó la importancia de la propuesta de integración con Banco Sabadell. Según él, esta unión no solo representa la fusión de dos entidades, sino que es una apuesta firme por Europa, España y Cataluña. La integración permitirá crear un banco más fuerte y competitivo, con mayor capacidad para financiar el crecimiento y apoyar a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a los autónomos.
Torres Vila destacó que esta operación tiene beneficios claros para todos los grupos de interés: clientes, empleados, accionistas y la sociedad en su conjunto. Para los clientes, la integración significará más opciones y mejores servicios, respaldados por una entidad global con un fuerte arraigo local. Para los empleados, representará nuevas oportunidades de desarrollo en una organización más diversa y sólida, con proyección internacional. Y para los accionistas, se traducirá en un crecimiento rentable y en la creación de valor sostenido en el tiempo.
El presidente de BBVA enfatizó que lo que está en juego es la posibilidad de construir un banco mejor preparado para el futuro, uno que sea más fuerte, más cercano y más comprometido con el progreso de todos. En su opinión, avanzar en la consolidación bancaria no es solo deseable, sino urgente. Es necesario eliminar las barreras que aún frenan la integración del sistema financiero, tanto a nivel nacional como europeo.
La visión de Torres Vila es clara: Europa necesita bancos con escala, sólidos y capaces de financiar los grandes proyectos que definirán el futuro de las economías europeas. Sin este tipo de entidades, Europa se volverá menos autónoma y menos competitiva en un mundo cada vez más globalizado. La integración de BBVA y Banco Sabadell es un paso hacia la creación de un sistema financiero europeo más robusto y capaz de enfrentar los desafíos del futuro.
En resumen, la intervención de Carlos Torres Vila en el seminario de la APIE resalta la necesidad de una Europa unida y fuerte, capaz de responder a los retos actuales y futuros. La integración de entidades financieras como BBVA y Banco Sabadell es un paso crucial en este camino, que no solo beneficiará a las instituciones involucradas, sino también a la economía europea en su conjunto.