En el corazón del Parque Nacional de Doñana, una innovadora iniciativa está tomando forma para combatir los devastadores incendios forestales que afectan a España. La Asociación El Burrito Feliz ha implementado un programa singular que utiliza burros para desbrozar cortafuegos, una estrategia que no solo es efectiva, sino también respetuosa con el medio ambiente. Este grupo de 18 burros, conocidos como ‘burros bomberos’, ha estado trabajando durante más de una década para crear áreas libres de vegetación que ayudan a prevenir la propagación del fuego.
### La Eficacia de los Burros en la Prevención de Incendios
La labor de estos burros ha sido reconocida por la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha validado la eficacia de su trabajo en la creación de cortafuegos. Luis Bejarano, presidente y fundador de la ONG, explica que estos animales tienen una estructura de trabajo planificada que asegura la constancia y eficacia de su labor. En primavera, los burros se alimentan de la hierba verde, creando cortafuegos de hasta 40 metros de ancho, mientras que en verano se enfocan en los pastos secos. A diferencia de otros animales, como cabras y ovejas, los burros son más selectivos en su alimentación, lo que les permite preservar las áreas que deben permanecer intactas.
Este método de desbroce natural no solo es efectivo, sino que también minimiza el impacto ambiental. Los burros pueden acceder a zonas que son difíciles o imposibles de alcanzar para la maquinaria pesada, lo que los convierte en una herramienta invaluable en la lucha contra los incendios. Además, su presencia en el ecosistema ayuda a mantener un equilibrio con otras especies, como el lince, que cohabita en la misma área.
### El Apoyo de Mujeres por Doñana
El cuidado y la atención de estos burros son responsabilidad de un grupo de mujeres ecologistas conocido como Mujeres por Doñana. Este colectivo trabaja de manera voluntaria, sin recibir compensación económica, para garantizar que los burros estén bien alimentados y cuidados durante su labor. Además, estas mujeres también participan en actividades de limpieza de residuos en el parque, contribuyendo a la preservación del entorno natural.
A pesar de los logros y el reconocimiento que ha recibido el programa, la Asociación El Burrito Feliz enfrenta desafíos significativos. La Junta de Andalucía ha negado durante cinco años cualquier tipo de subvención o apoyo material al proyecto, a pesar de que el programa ha demostrado ser efectivo y sostenible. Aunque la Junta otorgó a los burros bomberos el premio a la Pasión Sostenible, la falta de apoyo práctico ha sido decepcionante para Bejarano y su equipo. «Es triste ver que, a pesar de nuestros esfuerzos, no recibimos la ayuda que necesitamos para continuar con nuestra labor», comenta Bejarano.
Ante esta situación, la asociación está explorando alternativas para financiar sus actividades, como la recolección de chatarra. La idea es asegurar la continuidad del programa y, al mismo tiempo, inspirar a otras regiones de España a adoptar métodos similares. De hecho, han recibido consultas de lugares como el País Vasco y Cataluña, interesados en replicar el modelo de los burros bomberos en sus propias áreas protegidas.
### Un Futuro Sostenible
La iniciativa de los burros bomberos no solo representa una solución innovadora para la prevención de incendios, sino que también destaca la importancia de integrar métodos sostenibles en la gestión del medio ambiente. A medida que el cambio climático continúa afectando los patrones de incendios en España, es crucial adoptar enfoques que no solo sean efectivos, sino que también respeten y preserven la biodiversidad.
El uso de burros para desbrozar cortafuegos es un ejemplo perfecto de cómo se pueden combinar la tradición y la innovación para abordar problemas contemporáneos. Este enfoque no solo ayuda a proteger el Parque Nacional de Doñana, sino que también promueve la conservación de los burros, una especie que ha sido parte integral de la cultura rural española durante siglos.
La historia de los burros bomberos es un testimonio del poder de la comunidad y la colaboración en la lucha contra los desafíos ambientales. A medida que más personas se interesan por este modelo, la esperanza es que se genere un movimiento más amplio hacia la sostenibilidad y la protección de nuestros recursos naturales. La labor de la Asociación El Burrito Feliz y su equipo de burros bomberos es un ejemplo inspirador de cómo la naturaleza puede ser nuestra aliada en la lucha contra el cambio climático y la preservación del medio ambiente.
