Baleares se encuentra en una encrucijada histórica que podría definir su futuro como un centro de innovación tecnológica y turismo. Durante el reciente Foro Activos, expertos en economía y tecnología discutieron las oportunidades y desafíos que enfrenta la región para convertirse en un referente global en estos sectores. La idea central es clara: la diversificación y la innovación son esenciales para que Baleares no solo mantenga su relevancia en el turismo, sino que también se posicione como un líder en tecnología.
### La Sinergia entre Turismo y Tecnología
El turismo ha sido durante mucho tiempo el pilar de la economía balear, pero los expertos coinciden en que este sector debe evolucionar. Antoni Aloy, socio fundador de APSL, destacó que la tecnología es un componente crucial que puede transformar el turismo en Baleares. «El turismo mueve mucho en tecnología. Tenemos los datos, las personas y la necesidad. Lo que desarrollamos aquí para el turismo es exportable a otros sectores», afirmó Aloy. Esta afirmación resalta la importancia de aprovechar la infraestructura y el conocimiento existente para expandir el impacto de la tecnología más allá de las fronteras del turismo.
Sin embargo, Aloy también advirtió sobre el riesgo de conformismo. «La hambre de hace diez años se ha transformado en conformismo. Recibimos turismo igualmente, pero podríamos estar comprometiendo ese motor económico si no nos reinventamos». Este llamado a la acción sugiere que, aunque el turismo sigue siendo una fuente de ingresos, es vital que Baleares busque nuevas formas de innovar y diversificarse para no quedar atrapada en un ciclo de dependencia.
### Desafíos de Escalabilidad en un Entorno Insular
Marga Martínez, fundadora y CEO de Gladtolink, abordó otro aspecto crítico: la dificultad de escalar empresas desde un territorio insular. «Baleares ha generado empresas punteras, pero salir de la isla implica esfuerzo y costes. Seguimos muy encasillados en el turismo», explicó. Esta limitación geográfica puede ser un obstáculo significativo para las startups y empresas tecnológicas que buscan expandirse a mercados más amplios.
Además, Martínez subrayó la falta de formación especializada como un factor que dificulta la retención de talento. «Retener talento es muy difícil sin una base sólida de formación tecnológica en pymes», afirmó. La educación y la capacitación son fundamentales para crear un ecosistema empresarial robusto que pueda competir a nivel global. Sin una inversión adecuada en formación, Baleares podría perder a sus mejores talentos en favor de regiones con más recursos y oportunidades.
El Parc Bit, un centro tecnológico en Mallorca, también fue objeto de críticas. Martínez señaló que ha perdido el dinamismo de sus inicios y que carece de la promoción y estructura necesarias para convertirse en un verdadero ecosistema de innovación. Este estancamiento podría ser un síntoma de una falta de visión a largo plazo en la estrategia de desarrollo tecnológico de la región.
### La Oportunidad de Convertirse en un Hub Global
Juan Mateus Tejedor, CEO de Juniper Travel Technology, fue contundente al afirmar que Baleares ya se está posicionando como un líder en ‘travel tech’. «El turismo fue la base, pero la tecnología nos ha llevado al mundo», dijo. Sin embargo, también advirtió sobre el peligro de «morir de éxito» si la economía no se diversifica. «Sol y playa no bastan. Tenemos que apostar también por otros sectores como la gastronomía o el deporte, donde la tecnología tiene mucho que aportar».
La insularidad sigue siendo un desafío para atraer y retener talento, pero Mateus destacó que el teletrabajo ha abierto nuevas oportunidades. «Competimos con empresas de todo el mundo para que no nos roben talento. La clave es lograr que los profesionales quieran quedarse en las empresas mallorquinas». Esto implica no solo ofrecer salarios competitivos, sino también crear un entorno laboral atractivo que fomente la innovación y el crecimiento profesional.
### Visión a Largo Plazo y Responsabilidad Institucional
Los participantes del foro coincidieron en la necesidad de que el Govern balear adopte una visión a largo plazo. Aloy enfatizó que no se pueden seguir implementando planes a corto plazo. «Necesitamos una visión de 15 años», reclamó. Esta perspectiva es esencial para garantizar que las inversiones y estrategias implementadas hoy tengan un impacto duradero en el futuro de Baleares.
Marga Martínez también subrayó que, aunque Baleares cuenta con los datos y la infraestructura necesarios, falta convertir la región en una verdadera «smart region». Esto implica no solo adoptar tecnologías avanzadas, sino también integrar estas innovaciones en la vida cotidiana de los ciudadanos y en la economía local.
Mateus cerró el foro con un llamado a la responsabilidad, recordando que el turismo ha proporcionado una base sólida para el crecimiento de las empresas tecnológicas. «Hay que cuidarlo, pero también diversificarlo con una estrategia clara». Este enfoque equilibrado es crucial para que Baleares no solo mantenga su identidad cultural, sino que también se convierta en un referente internacional de innovación tecnológica.
La transformación de Baleares ya está en marcha, y con el enfoque adecuado, la región tiene el potencial de convertirse en un modelo a seguir en la intersección entre turismo y tecnología.