La reciente muerte de un joven de 23 años tras caer desde un piso 14 en València ha encendido las alarmas sobre el consumo de drogas psicoactivas, especialmente la droga alfa, también conocida como flakka. Este incidente ha puesto de manifiesto un problema creciente en la ciudad: el aumento del consumo de sustancias psicoactivas en contextos de prácticas sexuales, como el ‘chem sex’. Este fenómeno ha llevado a un incremento notable en las urgencias hospitalarias, donde se han reportado numerosos casos de psicosis y otros efectos adversos relacionados con el uso de esta droga.
El presidente de la Sociedad de Psiquiatría de la Comunitat Valenciana, Paco Bellver, ha señalado que en las últimas semanas ha habido un aumento significativo en el número de pacientes que llegan a urgencias con problemas derivados del consumo de droga alfa. Aunque no se conocen las razones exactas detrás de este aumento, Bellver sugiere que podría deberse a una mayor popularidad de la sustancia o a la llegada de una partida más pura y potente. La policía también ha notado un incremento en el consumo de esta droga en citas sexuales, que a menudo terminan en robos, agresiones y extorsiones.
### Efectos y Consecuencias del Consumo de Droga Alfa
La droga alfa es un potente estimulante que actúa sobre los neurotransmisores del cerebro, lo que provoca una desinhibición en quienes la consumen. Esto puede llevar a comportamientos que normalmente no se llevarían a cabo en situaciones normales. Bellver menciona que el consumo de esta droga es común entre hombres jóvenes, especialmente en entornos homosexuales y en sesiones sexuales grupales. Sin embargo, la situación es preocupante, ya que el uso de esta sustancia se está extendiendo a otros contextos, lo que podría tener consecuencias graves para la salud pública.
Benjamín Climent, miembro de la Unidad de Toxicología Clínica y de Medicina Interna del Hospital General de València, ha calificado la situación como «muy grave». A pesar de que actualmente no se pueden identificar las pirovaleronas en las consultas o urgencias, los médicos están recibiendo información de los pacientes sobre su consumo. Climent advierte que la droga alfa puede provocar trastornos adictivos y comportamientos de dependencia, lo que representa un riesgo significativo para la salud mental y física de los usuarios.
Los efectos más nocivos de la droga alfa incluyen la aparición de psicosis descontroladas, especialmente si se consume en dosis elevadas. Esto puede llevar a episodios de ansiedad severa, paranoia e incluso tentativas de suicidio. Además, el consumo de esta droga puede aumentar el riesgo de contagio de enfermedades infecciosas, similar a lo que ocurría con los adictos a la heroína. También existe el peligro de sufrir broncoespasmos severos si se inhala, lo que puede resultar en insuficiencia respiratoria aguda y la necesidad de atención en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
### Factores Detrás del Aumento del Consumo
Varios factores están impulsando el auge del consumo de droga alfa en ciudades como València, Madrid y Barcelona. Uno de los principales es su efecto inmediato, que atrae a personas que buscan placer instantáneo. Además, su costo es relativamente asequible, similar al de la cocaína, pero con efectos más intensos. A diferencia de otras sustancias, la droga alfa no interfiere con la erección sexual, lo que la hace más atractiva para algunos usuarios.
La accesibilidad de la droga también es un factor clave en su popularidad. Se puede adquirir fácilmente por Internet, donde se comercializa como un producto de herboristería o droguería. Esto se debe a que, con un pequeño cambio en su composición química, la droga alfa no está completamente ilegalizada, lo que facilita su difusión en el mercado.
El panorama de las drogas psicoactivas en Europa está en constante evolución. En 2024, la Unión Europea notificó la aparición de 47 nuevas sustancias psicoactivas, lo que plantea serios riesgos para la salud pública. Aunque la droga alfa es solo una de las muchas sustancias en circulación, su creciente popularidad y los peligros asociados con su uso la convierten en un tema de preocupación urgente para las autoridades sanitarias y la sociedad en general. La situación en València es un claro ejemplo de cómo el consumo de drogas psicoactivas puede tener consecuencias devastadoras, no solo para los individuos afectados, sino también para la comunidad en su conjunto.