En un caso que ha conmocionado a la comunidad de Alicante, la Policía Nacional ha detenido a una mujer argelina de 27 años, acusada de infligir graves lesiones oculares a su hijo de dos años. La madre, que ya tenía una hija de siete años con problemas de visión, presuntamente estuvo echando un líquido irritante desconocido en los ojos del pequeño durante varios meses. Este caso ha puesto de manifiesto la complejidad de las dinámicas familiares y los trastornos psicológicos que pueden llevar a situaciones extremas de maltrato infantil.
La situación del menor se volvió crítica, y fue hospitalizado en el Hospital General Doctor Balmis de Alicante desde agosto hasta hace poco. A pesar de que no se ha diagnosticado oficialmente su patología, los investigadores están considerando la posibilidad de que la madre padezca un trastorno facticio por poderes, también conocido como síndrome de Munchausen. Este trastorno mental se caracteriza por la invención de síntomas falsos o la inducción de enfermedades en personas a su cargo, generalmente niños, con el fin de obtener atención médica y compasión.
### Contexto Familiar y Antecedentes
La madre llegó a Alicante en febrero de 2020 con su hija de siete años, quien ya presentaba problemas de invidencia. Desde su llegada, la madre buscó atención médica para su hija en la clínica oftalmológica Vissum, donde se documentaron lesiones oculares permanentes. Durante su estancia en Alicante, la mujer tuvo un segundo hijo con un compatriota, un hombre que ha vivido en España durante más de dos décadas. En julio de 2023, la madre se presentó en una comisaría de Alicante, manifestando su deseo de entregar a sus dos hijos, alegando que no podía hacerse cargo de ellos tras separarse de su pareja.
Las circunstancias que rodean la vida de esta familia son alarmantes. La Policía Nacional tomó declaración al padre de los niños, quien afirmó que la madre no estaba bien psicológicamente y que estaba coaccionándolo para que regresara con ella. Ambos padres fueron detenidos por abandono de menores, y la Administración asumió temporalmente la tutela de los niños. Sin embargo, la madre logró recuperar la custodia, aunque el pequeño continuó siendo ingresado en el hospital debido a problemas oculares recurrentes.
### La Investigación y el Arresto
A medida que avanzaba la investigación, el personal médico del hospital comenzó a notar patrones preocupantes en el comportamiento del niño. Cuando la madre estaba presente durante la administración de medicación, el pequeño mostraba signos de ansiedad extrema, mientras que se calmaba notablemente en ausencia de su madre. Esto llevó a los médicos a sospechar que las lesiones oculares del niño no eran el resultado de una enfermedad, sino de una acción deliberada.
Tras múltiples ingresos hospitalarios y un exhaustivo análisis del caso, los especialistas concluyeron que las lesiones eran provocadas por un agente irritante, lo que llevó a activar el protocolo de protección infantil. Se envió un informe al juzgado de guardia de Alicante, que emitió una orden de alejamiento contra la madre. Esta decisión resultó en una mejora inmediata en la salud ocular del menor, quien fue dado de alta tras recibir atención médica adecuada.
La madre fue arrestada y, aunque no prestó declaración en dependencias policiales, los informes médicos sugieren que el niño podría haber perdido completamente la visión si hubiera continuado recibiendo el líquido irritante. La situación ha generado un debate sobre la salud mental de los cuidadores y la necesidad de un sistema de protección infantil más robusto que pueda identificar y actuar en casos de maltrato.
Este caso no solo resalta la gravedad del maltrato infantil, sino que también pone de relieve la importancia de la intervención temprana y la vigilancia de las dinámicas familiares. La Policía Nacional continúa investigando las circunstancias que rodean a la hija mayor, quien también presenta problemas de visión similares a los de su hermano, aunque hasta el momento no se han encontrado pruebas que indiquen que las lesiones fueron causadas por la madre.
La comunidad de Alicante se enfrenta ahora a la difícil tarea de comprender cómo se pudo llegar a una situación tan extrema y qué medidas se pueden implementar para prevenir futuros casos de maltrato infantil. La salud y el bienestar de los menores deben ser siempre la prioridad, y es fundamental que se tomen las acciones necesarias para proteger a aquellos que son más vulnerables en nuestra sociedad.
