Un equipo de investigación de la Universitat de València (UV) y del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) ha hecho un descubrimiento significativo en la lucha contra el cáncer de pulmón, una de las principales causas de mortalidad por cáncer en todo el mundo. Este estudio, publicado en la revista ‘Cancer Letters’, ha identificado un mecanismo metabólico que podría explicar la resistencia de ciertos tumores a las terapias dirigidas más comunes, ofreciendo así nuevas esperanzas para mejorar la supervivencia de los pacientes.
El cáncer de pulmón, en particular el carcinoma de pulmón no microcítico (CPNM), representa aproximadamente el 85% de los casos diagnosticados. En España, esta enfermedad causa más de 22,000 muertes al año, lo que equivale a una víctima cada veinte minutos. A pesar de los avances en tratamientos, la resistencia a las terapias sigue siendo un gran desafío, ya que muchos tumores desarrollan mecanismos que les permiten evadir la acción de los fármacos, lo que complica su manejo clínico.
### Mecanismos de Resistencia y Nuevas Vías Terapéuticas
Los investigadores han descubierto que las células tumorales resistentes a las terapias dirigidas producen en exceso una enzima llamada NNMT. Esta enzima altera el metabolismo de la vitamina B3, lo que a su vez reduce los niveles de una molécula crucial para la supervivencia celular, el NAD+. Como resultado, las células cancerosas se ven obligadas a depender de otra enzima, NAMPT, para continuar su proliferación. Este hallazgo ha sido descrito como un «talón de Aquiles» en el tratamiento del cáncer de pulmón.
Agustín Lahoz, uno de los investigadores del IIS La Fe, ha explicado que al bloquear farmacológicamente la enzima NAMPT, las células resistentes a la terapia anti-EGFR dejan de crecer tanto en cultivos celulares como en modelos animales. Este descubrimiento sugiere que se podrían desarrollar terapias combinadas que aprovechen esta vulnerabilidad metabólica para prevenir recaídas en pacientes que han dejado de responder a los tratamientos convencionales.
El estudio también ha identificado un biomarcador no invasivo, el metabolito 1-MNA, cuyos niveles elevados en sangre se asocian con un peor pronóstico en pacientes tratados con inhibidores de la tirosina quinasa (ITQ) de EGFR. Este biomarcador puede ser detectado mediante un análisis sanguíneo rutinario, lo que podría facilitar la predicción de la respuesta al tratamiento y la monitorización de la aparición de resistencias en tiempo real. Esto permitiría a los médicos tomar decisiones clínicas más personalizadas y efectivas.
### La Importancia de la Colaboración en la Investigación
Este trabajo resalta la importancia de la colaboración entre investigadores básicos y clínicos, un enfoque que acelera la transformación de los hallazgos de laboratorio en nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas. Julián Carretero, investigador del Departamento de Fisiología de la UV, ha enfatizado que este tipo de sinergia es fundamental para prolongar la vida de los pacientes y mejorar su calidad de vida.
El proyecto ha contado con la participación de investigadores clínicos del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, el Hospital General Universitario de València y el Hospital de la Ribera, lo que demuestra un esfuerzo conjunto en la búsqueda de soluciones efectivas para el tratamiento del cáncer de pulmón. La identificación de nuevos mecanismos de resistencia y biomarcadores podría cambiar la forma en que se aborda esta enfermedad, ofreciendo nuevas esperanzas a los pacientes que enfrentan esta dura batalla.
El cáncer de pulmón sigue siendo un reto significativo en el ámbito de la oncología, y los avances como los que se han presentado en este estudio son cruciales para el desarrollo de tratamientos más efectivos. A medida que se continúan realizando investigaciones en este campo, es fundamental que se mantenga el enfoque en la innovación y la colaboración entre diferentes disciplinas para lograr un impacto real en la vida de los pacientes.
