La reciente difusión de un vídeo generado por inteligencia artificial ha desatado una ola de críticas y acciones legales en el ámbito político catalán. En este clip, se muestra a Sílvia Orriols, líder de Aliança Catalana, disparando a Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat. Este contenido, que ha circulado en redes sociales, ha sido calificado por el abogado de Puigdemont como un posible delito de odio, lo que ha llevado a la decisión de presentar una denuncia ante la Fiscalía de Cataluña.
La polémica se intensifica al considerar que el vídeo se basa en una imagen previamente publicada en un medio digital vinculado a Aliança Catalana. La representación gráfica de violencia política ha generado un debate sobre los límites de la libertad de expresión y el uso de tecnología para difundir mensajes de odio. El abogado Gonzalo Boye ha expresado su preocupación por la normalización de este tipo de discursos en la política catalana, enfatizando que no se puede permitir que se instale un clima de agresión y deslegitimación hacia los adversarios políticos.