La reciente celebración del centenario del Himno de la Comunitat Valenciana ha sido un evento significativo que ha reunido a miles de personas en la emblemática plaza de la Virgen de València. Este himno, considerado por muchos como «el más bonito del mundo», no solo es una composición musical, sino un símbolo de identidad y cohesión para los valencianos. La vicepresidenta del Consell, María José Catalá, destacó la importancia de este himno en su discurso, recordando su historia y su evolución desde su creación en 1909 como Himno de la Exposición Regional hasta su declaración oficial en 1925.
La ceremonia, que tuvo lugar en un ambiente festivo y emotivo, incluyó la participación de músicos, bailarines y coros, quienes interpretaron varias piezas icónicas, incluyendo el propio himno. La presencia de los descendientes de los creadores, José Serrano y Maximiliano Thous, en la tribuna de autoridades, añadió un toque personal y conmovedor a la celebración. La Senyera, bandera emblemática de la Comunitat Valenciana, fue presentada de manera solemne, simbolizando la unión y el orgullo de un pueblo.
### La Historia del Himno y su Significado
El Himno de la Comunitat Valenciana tiene una rica historia que se remonta a más de un siglo. Originalmente compuesto para la Exposición Regional de 1909, ha evolucionado para convertirse en un símbolo de la identidad valenciana. La pieza musical, que combina melodía y letra de manera magistral, ha sido testigo de momentos significativos en la historia de la región, desde celebraciones hasta momentos de dificultad.
Catalá enfatizó en su discurso que un himno no es solo una composición musical, sino un reflejo de la identidad colectiva de un pueblo. «Es un instrumento potente de transmisión de valores, de memoria y de futuro», afirmó, subrayando la necesidad de mantener viva la llama de la cultura y la identidad valenciana. En un contexto donde la identidad cultural se encuentra en el centro del debate social y político, el himno se erige como un símbolo de unidad y cohesión.
La celebración del centenario no solo fue un homenaje al pasado, sino también un compromiso hacia el futuro. La vicepresidenta hizo un llamado al respeto por los símbolos culturales y a la responsabilidad de transmitir este patrimonio a las futuras generaciones. En un momento en que la cultura puede ser un motivo de división, Catalá abogó por que sea un eje vertebrador de un proyecto compartido entre todos los valencianos.
### Un Evento que Reúne a la Comunidad
La celebración del centenario del himno no solo atrajo a autoridades y descendientes de sus creadores, sino que también reunió a una multitud de ciudadanos que se unieron en un canto colectivo. La interpretación del himno, que se realizó en dos ocasiones, fue un momento culminante que permitió a los asistentes expresar su orgullo y amor por su tierra. La participación activa de la comunidad en este evento resalta la relevancia del himno en la vida cotidiana de los valencianos.
Además de la música, la celebración incluyó representaciones de diversas federaciones culturales y festivas, como la Federación de Moros y Cristianos, que simbolizan la rica diversidad cultural de la Comunitat Valenciana. Este aspecto de la celebración subraya la importancia de la colaboración entre diferentes grupos y la necesidad de mantener vivas las tradiciones que forman parte del tejido social de la región.
La plaza de la Virgen, un lugar emblemático en València, se convirtió en el escenario perfecto para esta celebración. La atmósfera festiva, acompañada por la música y el canto, creó un ambiente de camaradería y orgullo compartido. Los asistentes no solo celebraron el himno, sino también la historia y la cultura que representa, reafirmando su compromiso con la identidad valenciana.
La celebración del centenario del Himno de la Comunitat Valenciana es un recordatorio de la importancia de la cultura y la identidad en la vida de las comunidades. A medida que los valencianos miran hacia el futuro, el himno seguirá siendo un símbolo de unidad y orgullo, uniendo a las generaciones pasadas, presentes y futuras en un canto de esperanza y pertenencia.