El pasado 24 de septiembre de 2025, Rosa Álvarez y Mariló Gradolí, presidentas de las asociaciones de víctimas de la dana, viajaron a Bruselas para comparecer ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Este encuentro se produce casi un año después de la devastadora riada que afectó a la región, dejando un rastro de dolor y pérdida. La directiva europea 2007/60/CE sobre gestión del riesgo de inundaciones es el eje central de su petición, que busca una investigación supranacional sobre las deficiencias en la gestión de la crisis.
Las representantes de las víctimas no solo buscan justicia por las vidas perdidas, sino también una revisión exhaustiva de cómo se han aplicado las normativas europeas en relación con la gestión de inundaciones y la adaptación al cambio climático. La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo es el único canal directo entre los ciudadanos y la cámara comunitaria, lo que otorga a este evento una relevancia significativa.
### La Larga Lucha por la Justicia
Desde el trágico evento, las asociaciones han trabajado incansablemente para que sus voces sean escuchadas. Tras meses de reuniones con altos funcionarios, incluyendo a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, finalmente han logrado que su petición sea considerada en el Parlamento Europeo. La importancia de este momento radica en que, si la mayoría de los eurodiputados vota a favor, se abrirá un proceso de investigación que podría arrojar luz sobre las posibles negligencias en la gestión de la crisis.
La directiva 2007/60/CE establece un marco para la gestión del riesgo de inundaciones, pero las víctimas argumentan que ha habido fallos en su implementación. La petición que presentarán incluye un análisis de las deficiencias en la aplicación de estas directivas, así como un enfoque en la protección de las personas con discapacidad y la atención a las víctimas. Este enfoque integral es crucial para garantizar que no se repitan tragedias similares en el futuro.
La Comisión de Peticiones está compuesta por 34 eurodiputados, de los cuales 20 pertenecen al Grupo del Partido Popular Europeo y otros grupos políticos. La representación de las víctimas se ha visto respaldada por el apoyo de varios grupos, lo que aumenta las posibilidades de que su solicitud sea atendida. La eurodiputada socialista Sandra Gómez es la representante valenciana en esta comisión, y su papel es fundamental para canalizar las preocupaciones de las víctimas en el ámbito europeo.
### La Agenda de las Víctimas en Bruselas
El viaje a Bruselas no solo se limita a la comparecencia ante la Comisión de Peticiones. Las representantes de las asociaciones han organizado una serie de reuniones con diferentes direcciones generales de la Comisión Europea para abordar temas relacionados con la dana. Estas reuniones son una oportunidad para discutir la aplicación de la Directiva de Inundaciones y explorar iniciativas comunitarias que aborden la resiliencia frente al cambio climático.
Uno de los encuentros más relevantes tuvo lugar con la dirección general de Medio Ambiente, donde se discutieron las políticas actuales y futuras para la gestión de inundaciones. Además, se reunieron con la dirección general de Protección Civil y Ayuda Humanitaria Europea para hablar sobre el Mecanismo de Protección Civil de la Unión, que es crucial para la respuesta a emergencias en situaciones como la que vivieron las víctimas de la dana.
La cooperación entre las instituciones europeas y el Gobierno español es otro tema que se abordó en las reuniones. La canalización de ayudas post-dana es esencial para la recuperación de las comunidades afectadas, y las víctimas esperan que estas conversaciones den lugar a acciones concretas y efectivas.
El tiempo de intervención en la Comisión de Peticiones es limitado, con un máximo de diez minutos para que las portavoces expongan su caso. Este breve periodo es crucial, ya que deben presentar su petición de manera clara y concisa, destacando la urgencia de la situación y la necesidad de una investigación exhaustiva. Después de su intervención, los eurodiputados tendrán la oportunidad de expresar sus posiciones y, finalmente, se procederá a la votación.
La presión sobre los eurodiputados es alta, ya que la decisión que tomen no solo afectará a las víctimas de la dana, sino que también sentará un precedente sobre cómo se manejan las crisis de inundaciones en Europa. La posibilidad de que la Comisión Europea inicie una investigación es un paso significativo hacia la rendición de cuentas y la justicia para aquellos que han sufrido pérdidas irreparables.
Las víctimas de la dana han demostrado una resiliencia admirable en su lucha por la justicia. Su viaje a Bruselas es un testimonio de su determinación y un llamado a la acción para que las instituciones europeas tomen en serio las preocupaciones de los ciudadanos. A medida que se acerca la fecha de la votación, la atención se centra en cómo responderán los eurodiputados a esta petición crucial. La esperanza es que, al final, la voz de las víctimas sea escuchada y que se tomen medidas concretas para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.