La trama de corrupción que involucra a Sergio Blasco, sobrino del exconseller Rafael Blasco, ha tomado un giro significativo en los tribunales de Valencia. Durante el juicio, la defensa argumentó que la investigación carecía de fundamento, alegando que se inició sin pruebas concretas y que las denuncias de las diputadas de EU no contenían datos delictivos claros. La defensa sostiene que la investigación fue prospectiva, lo que significa que se buscaban pruebas sin un indicio previo de delito.
Por otro lado, el juicio también ha revelado la complejidad de la red de desvío de fondos en el Hospital General. Se ha identificado un sistema que operaba a tres niveles, desde grandes empresas hasta microempresas, todas supuestamente vinculadas a Blasco. La acusación ha sido criticada por su falta de claridad, lo que ha llevado a la defensa a solicitar la nulidad de ciertos cargos. La situación se complica aún más con la petición de Blasco de no asistir a todas las sesiones del juicio debido a sus compromisos laborales en el extranjero.